El Juzgado de Instrucción número 3 de Granada ha archivado el caso en el que se acusaba a un ciudadano belga, el cual era defendido por el abogado penalista Granada Félix Fernández, de enviar cannabis a Holanda y Bélgica a través de una empresa de envíos.

El proceso comenzó cuando la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional (UDYCO) arrestó a este individuo debido a las sospechas de que utilizaba una vivienda de alquiler turístico para enviar grandes cantidades de marihuana periódicamente a los Países Bajos, específicamente a Holanda y Bélgica. Se llegó a afirmar que posiblemente había enviado cientos de kilos de cannabis a través de este método.

Después de que la Policía Nacional siguiera los movimientos del investigado y los envíos realizados, interceptaron un paquete en la provincia de Málaga que contenía alrededor de 5 kilos de marihuana envueltos en embutidos ibéricos para disimular el olor.

Ante estas acusaciones, se procedió a la detención de este ciudadano belga, siendo posteriormente puesto en libertad. Sin embargo, se inició un proceso en su contra por un delito relacionado con la salud pública, el cual está penado con una pena de prisión de 1 a 3 años según el Código Penal. Este extremo junto al hecho de que esta persona tenía antecedentes por casos similares, habría supuesto que una condena implicara necesariamente su ingreso en prisión.

Durante su declaración, el ciudadano belga afirmó que todo debía ser un error, ya que él no había enviado drogas por paquetería y no tenía nada que ver con los hechos de los que lo acusaba la Unidad contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional.

Ante estas acusaciones, el abogado delito contra la salud pública que se encargó de su defensa, comenzó a trabajar en la defensa de su cliente, solicitando la comparecencia del propietario del apartamento desde el cual supuestamente se enviaba la droga, la persona a cargo de la gestión del apartamento, el personal de limpieza y todo el personal de la empresa de envíos que participó en la recogida y manipulación del paquete que contenía la droga.

Ninguno de los testigos pudo identificar al ciudadano belga como el inquilino del apartamento de alquiler turístico, ni como la persona que entregó el paquete al repartidor de la empresa de envíos, ni como la persona que envió cualquier tipo de droga a través de un paquete.

Por lo tanto, debido a la falta de pruebas sólidas que respaldaran las sospechas de la Policía Nacional contra esta persona, se procedió al archivo de la causa debido a la falta de indicios que demostraran su culpabilidad en un delito relacionado con la salud pública. El Ministerio Fiscal también apoyó dicho archivo, lo que llevó al Juzgado de Investigación número 3 de Granada a sobreseer y cerrar el caso contra esta persona, evitándole así una petición fiscal que podría haber resultado en una condena de hasta 3 años de prisión.

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