El barómetro del clima de negocios en España, elaborado por IESE y la agencia pública Invest in Spain, denota que la crisis económica y financiera global pasa factura sobre los planes de inversión y empleo en el país, aunque el entorno empresarial se siga valorando.
Las empresas extranjeras que participaron en la encuesta destacan como principales fortalezas el entorno de negocios, la cualificación de los recursos humanos y la calidad del transporte, las comunicaciones y los recursos tecnológicos.
En cambio, el acceso a la financiación es citado como principal debilidad, un resultado que coincide con la percepción de las empresas españolas, en el marco de la sequía del crédito que rige desde el inicio de la crisis.
Además, los inversores extranjeros lamentan la «falta de flexibilidad» del mercado laboral, en cuanto a la facilidad para contratar y despedir trabajadores.