Al mismo tiempo ha pedido a los legisladores que «tengan en cuenta las necesidades imperiosas» de los ‘muleros’ y pequeños traficantes.

Carlos Carnicer ha explicado que, como letrado que es, suele visitar las cárceles en toda España, donde le ha llamado la atención «la cantidad de niñas muy jóvenes de 20 o 22 años» cuyas «necesidades imperiosas», en ocasiones por el elevado número de hijos que tienen, «les han llevado» a cometer delitos de este tipo, que acarrean «penas excesivas».

Carnicer ha resaltado que muchos ciudadanos acaban en prisión porque viven en «condiciones de extrema necesidad», lo que les lleva a delinquir a pequeña escala y son «verdaderas víctimas», informó el CGAE.

El presidente de los abogados españoles se ha expresado de esta manera al valorar la entrada en vigor la última reforma del Código Penal, mediante la cual los denominados ‘muleros’, las personas que realizan el transporte de pequeñas cantidades de droga, sufrirán condenas de hasta seis años y no nueve, como ocurría hasta ahora.

Carlos Carnicer ha indicado que los distintos Colegios de Abogados están realizando cursos de formación para los letrados y que en dos o tres meses, como máximo, estará perfectamente coordinada la formación en esta materia.

Carnicer ha comentado que, con el nuevo Código Penal, surgirán nuevas «especialidades», por ejemplo para abordar las responsabilidades de empresas en determinados delitos, aludiendo al hecho de que a partir de ahora las personas jurídicas, por ejemplo las empresas, tendrán responsabilidad en el ámbito penal cuando se trate de delitos de corrupción.

El presidente del CGAE, Carlos Carnicer, se ha expresado de este modo momentos después de presidir el acto de entrega de la Cruz al Mérito en el Servicio a la Abogacía al letrado zaragozano Javier Sancho Arroyo, donde ha aprovechado para reclamar que la futura Ley de acceso a la profesión de abogado permita que la formación a los nuevos letrados se sitúe «en plano de igualdad» respecto de fiscales y jueces, para dar mayores garantías a los clientes.

Carlos Carnicer ha reivindicado el derecho al secreto profesional, la confidencialidad, así como la libertad y la independencia en la defensa de los encartados.

También ha dicho que «entre todos tenemos que defender» los derechos y libertades, tras lo que ha animado a todos a «estar hasta el último día al pie del cañón».

Carlos Carnicer ha destacado la «educación exquisita» de Sancho Arroyo, que es abogado desde hace cuarenta años, y cómo ha impulsado la «internacionalización» de los letrados zaragozanos, así como su faceta como profesor y su «hombría de bien».

El actual decano del Colegio de Abogados de Zaragoza, Ignacio Gutiérrez Arrudi, ha dicho de Sancho Arroyo que es «discreto, riguroso, prudente» y que tiene valores como «el esfuerzo, la honestidad, la probidad» y que es «un enamorado» de la profesión de abogado.

El ex decano del Colegio de Abogados de Zaragoza, Javier Hernández Puértolas ha alabado a Sancho Arroyo, ha glosado su currículum.

Asimismo, ha aprovechado para criticar «las leyes desastrosas» que están haciendo desaparecer la confidencialidad con los clientes, aunque ha considerado que esta confidencialidad «sigue siendo una obligación que deriva del secreto profesional».

Javier Sancho Arroyo ha repasado su carrera profesional y ha comentado su etapa como miembro de la Junta del Colegio de Abogados de Zaragoza, cuando se adquirió la actual sede, ubicada en la calle de Don Jaime I.

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