La inversión, según ha anunciado el Presidente, tendrá un doble destino.
A obra nueva se destinarán 11.000 millones de euros, es decir el 65% del total, a licitar hasta 2011 y a conservación y mantenimiento de las infraestructuras, se dedicarán 6.000 millones, el 35% restante.
Indicó que las obras, cuando estén terminadas contribuirán a «mejorar la eficiencia y la competitividad de nuestra economía, a reducir los costes de transporte y a conectar mejor los mercados.
Además, incidirán en la sostenibilidad de nuestro sistema de transporte, pues el 70% de la inversión en obra nueva se destinará a ferrocarril y el 30% a carreteras.
El Presidente subrayó que los objetivos y medios del Plan se enmarcan en la Estrategia de Economía Sostenible que presentó el pasado mes de diciembre en el Congreso.
Este Plan extraordinario de infraestructuras ha sido posible gracias a la decidida voluntad del Gobierno, al espíritu emprendedor de las empresas y a la solvencia del sistema financiero, ha señalado el Presidente.
Añadió que desarrolla un enfoque innovador en la política de infraestructuras y representa la mayor estrategia de colaboración público-privada en la historia de nuestro país.
Rodríguez Zapatero explicó que en una primera fase la inversión de 17.000 millones de euros la asumirán las empresas, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el Banco Europeo de Inversión (BEI) y las entidades financieras. A cambio de este esfuerzo, las empresas participarán en los beneficios de su explotación.
Esta fórmula innovadora de colaboración público-privada ha permitido sortear las actuales dificultades económicas, contener el gasto y seguir invirtiendo, sostuvo el Presidente.
Por esta razón, agradeció la participación de las empresas, instituciones y entidades financieras en este Plan cuyo cumplimiento, a su juicio, exige imaginación, innovación, diálogo, entendimiento y acuerdos. Es un un proyecto, agregó, «basado en la confianza y para generar más confianza».
El Presidente recordó, al inicio de su intervención, la importancia que para el Gobierno ha tenido desde el primer momento el desarrollo de las infraestructuras por razones de cohesión, de eficiencia del sistema y de sostenibilidad.
Tal afirmación la basó en la inversión de más de 90.000 millones en seis años.
Especificó que en autovías y autopistas, con 14.000 kilómetros, somos la segunda red tras Alemania y seremos la primera en 2010. En Alta Velocidad tenemos 1.600 kilómetros, la segunda red tras Francia y la primera el año que viene.
Respecto a los aeropuertos, dos de los diez mayores de Europa son españoles y en puertos, tres son españoles.
A la luz de estos datos, el Presidente subrayó que todos tenemos que sentirnos orgullosos de nuestras infraestructuras y hacer que este Plan sea un éxito de toda la sociedad española.
