No obstante, subrayó que España está «suficientemente armada» para salir de la recesión y, aunque no ofreció un recetario anticrisis, sí destacó que cualquier solución pasa por el diálogo.
Peña hizo estas declaraciones en una rueda de prensa para presentar la Memoria del CES 2008, que ha sido apoyada mayoritariamente por los consejeros que conforman el organismo y que pertenecen a organizaciones sindicales, empresariales y del sector de la economía social.
El presidente del CES se mostró de acuerdo en que debe trabajarse para diseñar un cambio en el ‘mix’ del PIB español pero sin «aborrecer» dos sectores que han sido claves para la expansión económica, como son la construcción y el turismo.
«No podemos quitarnos el sombrero arrancándolo de la cabeza. La construcción también ha hecho mucho buen a este país y tampoco podemos renunciar a un capital tan importante para España como lo es la costa y el sol. No hay que renunciar, sino mejorar», dijo. Así, sostuvo que, siendo la situación «grave», España puede salir de la crisis, «asumiendo también su componente paleto»: el de ser quien es y sabiendo «que pinta lo que pinta».
El presidente del CES subrayó que el objetivo no sólo debe ser el de conseguir un nuevo modelo productivo, sino el de hacerlo en un país «cohesionado». En este punto, aseguró que la Memoria del CES enciende una «señal de alarma» sobre el hecho de que las disparidades entre regiones aumentaran en 2008 después de haber estado corrigiéndose en años anteriores. A su juicio, debería reforzarse la cooperación y coordinación entre los poderes públicos para subsanar la falta de convergencia y avanzar en la cohesión social.
El CES, que no comparte los beneficios de la deducción de los 400 euros ni la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio, cree que, ante la caída de ingresos y en caso de que fuera necesario, deberían acometerse reformas que eleven la presión fiscal a los contribuyentes que están traduciendo la menor carga tributaria en más ahorro y no en un mayor gasto.
Entre las propuestas que el CES opina que podrían barajarse, se encuentran la de aumentar el tipo marginal del IRPF, recuperar la imposición sobre la riqueza, elminar la deducción por obtención de dividendos, gravar las operaciones especulativas en Bolsa, y reestructurar los tributos sobre beneficios societarios para gravar relativamente menos los beneficios reinvertidos.