El objetivo de esta decisión es ajustar el citado reglamento a la directiva de servicios, que introduce nuevas formas de control administrativo de la actividad más eficaces y menos gravosas para ciudadanos y empresas.
En la actualidad, las corporaciones locales cuentan con la facultad de solicitar licencia previa para la apertura de este tipo de establecimientos.
A partir de ahora, sólo será necesario una comunicación previa o la declaración responsable del interesado.
En la elaboración y tramitación del real decreto el Gobierno ha consultado a las comunidades autónomas y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
También se ha sometido a informe de la Comisión Nacional de Administración Local.