En una amplia entrevista que el lector de DIARIOJURIDICO podrá hojear el próximo miércoles con Luis Aurelio González Martín, magistrado del juzgado de Primera Instancia número 73 de Madrid, galardonado por el CGPJ con uno de los premios a las mejores prácticas en justicia este año, esta publicación hace un amplio repaso al fenómeno de la mediación intrajudicial en nuestro país.
En esta oportunidad desde este juzgado el pasado año se ha llevado un proyecto piloto sobre asuntos civiles, no familiares, con bastante éxito. “La iniciativa es fruto de la colaboración con el Colegio de Abogados de Madrid y su Centro de Responsabilidad Social quien nos facilitó las mediadoras para que trabajasen con nosotros”, explica Martin. De hecho a lo largo de este año se han efectuado una cuarentena de mediaciones con una duración media de mes y medio desde la apertura del proceso de mediación hasta la homologación por parte del propio magistrado.
Para este magistrado, que sigue el fenómeno de la mediación desde hace doce años y muy especialmente las prácticas que se hacen en países como Alemania, Francia, Argentina o Estados Unidos “la experiencia que hemos desarrollado pone de manifiesto que es posible trasvasar ciertos asuntos a esta via”. Desde su perspectiva no se trata de acumular más trabajo a los propios funcionarios del juzgado, sino sobre todo explicarles que hay asuntos que pueden ir a otra vía no judicial, “bastando en ese caso la providencia del juez para que se pueda dar traslado al equipo de mediadores”. También ha sucedido en varias ocasiones que determinados casos, estancados por diversos motivos, han acabado en la sesión informativa previa a la mediación, para luego seguir en este método extrajudicial. «Asuntos relacionados con la reclamación de cantidad; rentas atrasadas; temas que tienen que ver con el daño o la mala praxis o casos donde intervienen las comunidades de propietarios» son algunas de las mediaciones que se han puesto en marcha a lo lo largo de este año».
González Martín tiene claro que para la judicatura ha sido un cambio cultural importente, pero necesario “los jueces no podemos estar en todos los supuestos” y coincide con la tesis de otros expertos, entre los que destaca Pascual Ortuño, magistrado y muchos años responsable de la Escuela Judicial de Barcelona que la implantación de los métodos extrajudiciales en general, y de la mediación en particular “esta en la forma que se introduzca al abogado en estos supuestos. Su colaboración es clave y fundamental para que se pueda desarrollar en la medida de lo posible”. Desde su punto de vista es fundamental que la próxima Ley de Mediación que se apruebe la próxima legislatura sea ambiciosa y recoja la realidad rica en mediación de nuestro país, con trece leyes autonómicas y muchos ejemplos prácticos de que el fenómeno es viable “aunque para ello es fundamental que tenga la dotación económica necesaria para que el proyecto sea viable”