Enrique Molina, ex fiscal, entró en la carrera judicial y fiscal en 1989 y después de una temporada en los tribunales de Madrid y Barcelona, en los últimos 11 años los dedicó a la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Molina dirigirá el área de Penal del despacho, que cuenta con 15 abogados y donde se estudian casos de todo tipo, no sólo Derecho Penal Económico: delito fiscal, blanqueo de capitales, energía, sanitario o alimentario.
Ramón y Cajal es un despacho de la abogacía de los negocios con oficinas en Madrid y Barcelona, con especialización en Mercantil, Financiero y sectores regulados.
El bufete Ramón y Cajal Abogados se fundó hace 25 años y está especializado en Derecho Mercantil. Tiene 90 abogados, de los cuales 25 son socios. Fue fundado por Pedro Ramón y Cajal, Alberto Alonso Ureba, Rafael Mateu de Ros, Francisco José Bauza, Francisco Palá y Diego Lozano. Enrique Molina está casado y tiene cinco hijos.