Las jóvenes generaciones de abogados pisan fuerte y desean abrirse camino en un competitivo mundo donde cerca del 40 por cien de los jóvenes letrados abandonan al cuarto año de ejercicio. En esta adaptación al mundo laboral y a la nueva situación profesional los Grupos de Abogados Jóvenes son un lugar de referencia para que el nuevo abogado vaya cuajando como profesional. Diariojuridico.com ha conversado a Fernando Rasche, nuevo presidente del GAJ del Colegio de Abogados de Madrid, uno de los colectivos más significados en la defensa del nuevo letrado. A lo largo de esta entrevista se analizan aquellas cuestiones que más preocupan al nuevo abogado. En su opinión, “desde el GAJ de Madrid creemos que es labor nuestra dignificar la profesión, en la medida que empezamos a defenderla y a sentirla como propia de dos maneras; siendo profesionales debidamente preparados y ejerciéndola de manera intachable. Cada día.”
Fernando de Rasche Santaolalla es natural de Madrid y está a punto de cumplir en agosto 33 años. Casado. Curso estudios primarios en Colegio Santa María del Pilar de Madrid. En esta institución académica fue representante de los alumnos en 3º de B.U.P y C.O.U. Fernando es Licenciado en Derecho por la Fundación Universitaria San pablo C.E.U. (Luís Vives).Colegiado ejerciente desde el año 2.004. Especialidad en Derecho Comparado por la London Guildhall University. Master en Derecho Privado por el I.C.A.M. Es Socio del Despacho I. López-Hermoso desde2.007 desde donde realiza su desarrollo profesional de la actividad en los ámbitos Civil, Mercantil y Procesal. En las últimas elecciones al Grupo de Abogados Jóvenes, celebradas en diciembre del 2008, su candidatura se alzó con el triunfo
Señor Rasche, queremos en primer lugar, felicitarle por su elección como presidente. ¿Podría indicarnos cuáles son sus objetivos en este primer año de su Presidencia?
Gracias, hemos realizado para las elecciones una labor de equipo que ha dado un buen resultado electoral y que esperamos siga dando frutos efectivos para la abogacía joven madrileña, a lo largo de estos dos años de trabajo que tenemos por delante.
Respecto a los objetivos que para éste primer año nos hemos marcado, pasan inicialmente, de forma fundamental, por coordinar a la propia Junta que presido, de forma que resulte lo más efectiva posible en sus principios de actuación. Verán que prefiero hablar en plural en todo momento y esto es así, porque desde un primer momento nos hemos planteado, tanto los 5 miembros que ya pertenecíamos a la anterior Junta Directiva que presidía don Jaime Aranzadi, como los 8 nuevos componentes del equipo, que supone una necesidad el formar una Junta lo más horizontal posible con el fin de , aún siendo más costoso así poder sacar adelante todos los aspectos que consideremos de interés para el abogado joven, podernos posicionar todo el equipo de la forma más unánime posible, dado lo heterogéneo de la propia Junta en cuanto a sus componentes.
Así, los aspectos en que toda la Junta de forma unánime nos hemos centrado para desarrollar el próximo año de trabajo se pueden agrupar, conforme a nuestro programa electoral y a las consecuentes comisiones que ya se encuentran en funcionamiento, desde la toma de posesión efectiva del pasado día 14 de enero de 2.009, en los siguientes puntos a desarrollar y que nos parecen básicos, inicialmente:
1 – LAS RELACIONES PÚBLICAS E INTERNACIONALES
2 – LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS
3 – LA FORMACIÓN
4 – LOS ACUERDOS COMERCIALES
5 – LAS RELACIONES INSTITUCIONALES
6 – LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
El desarrollo efectivo de estas Comisiones con sus grupos de trabajo, en los que hemos conseguido ir incorporando efectivos humanos de entre nuestros Agrupados y a los que esperamos seguir incorporando nuevas ayudas, se efectúa mediante el trabajo coordinado de los miembros que componen cada una de éstas Comisiones, quienes de forma autónoma se coordinan y desarrollan su labor, pasando detalle de su rendimiento a la propia Junta directiva, que se reúne a tales efectos cada 15 días, coincidiendo generalmente con las sesiones de la Junta de Gobierno del Colegio, a las cuáles asisto como miembro permanente en mi condición de presidente del Grupo.
Es curioso, también la CEAJ, entidad nacional de jóvenes abogados, acaba de elegir a su nueva presidenta. ¿Qué relaciones existen con esta institución y cómo se vertebra esta colaboración profesional?
Estamos en permanente contacto con la Confederación Española de Abogados Jóvenes (CEAJ), siendo miembro de la actual ejecutiva de la misma el propio Presidente del Grupo de Abogados Jóvenes de Alcalá de henares y Presidente de la Federación Madrileña, don Ignacio Palomo, con quién tenemos el placer de compartir ejecutiva en la antedicha Federación Madrileña, tres miembros de nuestra actual Junta Directiva y yo mismo. Asimismo, no es difícil suponer que el contacto ha sido estrechísimo durante estos dos años pasados, al haber presidido la CEAJ, don Sergio Hidalgo, anterior Vicepresidente del GAJ de Madrid y amigo. Con respecto a Maite López Pérez-Cruz. Actual Presidenta de CEAJ, estuve en conversaciones con ella hará unos 10 días, al mostrar un especial interés por el Observatorio de la Justicia de reciente creación por nuestro Colegio y la veré el próximo viernes, sí nos es posible, pues se reúnen en el CGAE, ya como nueva Ejecutiva. Desde aquí les reitero nuestra enhorabuena por su éxito electoral y les deseo los mismos en su gestión.
En síntesis, ¿cuáles son los principales problemas con los que se encuentra el joven letrado que accede a la profesión?
Este es un punto en el que nos podríamos explayar de forma casi infinita, pero ya que me piden que sintetice les diré que, a mí parecer, los principales problemas del abogado joven en el acceso a la profesión a día de hoy, pasan por no tener garantizados unos derechos básicos como trabajador para el caso de los compañeros que se ven afectados por la Ley 22/2005, de 18 de noviembre, que reconoce por primera vez el carácter especial de la relación laboral de los abogados que prestan servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización y dirección del titular de un despacho, individual o colectivo, al no disponer de un Convenio colectivo que regule unos mínimos de garantías, que al resto de trabajadores de nuestro país, sería impensable negar.
Para el resto de compañeros, que son la mayoría, hay que destacar que nuestra profesión se encuentra en un momento de cambios sustanciales con la nueva Ley 34/2006 de acceso de las profesiones de Abogado y Procurador, cuyo desarrollo reglamentario se encuentra en proceso, así como con la Ley 2/2007, de 15 de marzo, de sociedades profesionales, que también nos afecta significativamente como colectivo, por lo que nos encontramos con que el participar del ejercicio de la profesión, en nuestros comienzos, supone una aventura de incalculable dificultad al día de hoy, y que desde el GAJ, esperamos poder ir ayudando a facilitar. Todo esto sin obviar que, para aquél que decida establecerse como profesional independiente, tendremos todos los inconvenientes y desventajas que padecen todos los trabajadores autónomos de este país, con el añadido de que al día de la fecha, terminar una licenciatura en Derecho, no supone poder comenzar a ejercer una profesión como la de Abogado, sin realizar toda una formación complementaria previa, que generalmente corre por tu propia cuenta y riesgo.
¿Hasta que punto la crisis económica actual puede incidir en las malas condiciones laborales del joven letrado?
Qué podemos decir de la crisis: claro que nos afecta y nos afectará aún más sí no tendemos a garantizar los derechos básicos de un colectivo absolutamente desamparado, conforme a lo que les he expuesto previamente. No tenemos garantías de poder desarrollar nuestra actividad laboral bajo las condiciones de trabajo por cuenta ajena y dependiente a día de hoy, esto no será sin duda una buena baza llegada la hora de negociar un convenio, pero además, las garantías de cobro efectivo se encuentran reducidas al no existir facilidad en la disponibilidad económica por los particulares y empresarios, bajan las igualas, aumenta el trabajo y se gana menos. Estamos en la peor situación respecto a cualquier colectivo profesional y eso es algo que debemos cambiar.
Otro dato que llama la atención es que por diversas circunstancias, 40 por ciento de los jóvenes abandona en los cinco primeros años de ejercicio.
No conocía el dato, pero sí le puedo decir que ésta profesión no es fácil y exige una dedicación plena para su ejercicio que no resulta, generalmente, lo suficientemente recompensada ni económica ni moralmente; ¿A cuanta gente conoce usted que considere nuestra profesión como parte indispensable en la garantía del Derecho a la Tutela Judicial Efectiva y como tal, garante de los Derechos Fundamentales de todos los españoles? Es una lástima, pero desde el GAJ de Madrid creemos que es labor nuestra dignificar la profesión, en la medida que empezamos a defenderla y a sentirla como propia de dos maneras; siendo profesionales debidamente preparados y ejerciéndola de manera intachable. Cada día.
Su organización apuesta por las nuevas tecnologías y ha creado un grupo en Facebook para seguir creciendo. ¿Realmente la irrupción de Internet puede que hablemos de una forma nueva de ejercer la abogacía?
Estamos en la Era de las Nuevas Tecnologías y no nos podemos quedar atrás, ya han visto que tenemos una Comisión dedicada exclusivamente a armonizar el trabajo diario del joven abogado con la utilización y aprovechamiento de los elementos que nos puedan hacer ser más profesionales, más efectivos, en definitiva. Sin duda nos encontramos ante una nueva forma de ejercicio profesional, infinitamente más rápida, en la que estar preparado cuesta menos horas de revisar tomos y tomos de Jurisprudencia y Legislación, pero también exige estar mucho más al día.
Organizaciones como Scevola denuncian el deterioro de la imagen del letrado a nivel social ¿Qué pueden aportar los abogados jóvenes para romper con esa mala impresión?
Es fundamental para nosotros, sí queremos dignificar ésta nuestra profesión, ya he mencionado antes cuáles son los dos caminos a seguir para cualquier abogado en este sentido; preparación y dignidad moral en el ejercicio diario.
¿Cómo valora la nueva Ley de Acceso a la profesión recientemente aprobada? ¿Cree que podrá mejorar la calidad e imagen de la abogacía en los próximos años? ¿Por qué no se ha tenido en cuenta la pasantía como fórmula de incorporarse a la abogacía?
Personalmente me ha parecido siempre un paso necesario y creo que sí va a mejorar la imagen de la profesión en su conjunto; antes se suplía con la pasantía, ese período de adaptación al medio en el que como agente jurídico el abogado se va a desenvolver y a poner en práctica sus conocimientos jurídicos y sobre todo procesales, éstos últimos los cuáles, eran del todo inexistentes al terminar la licenciatura en Derecho. Creo que es un paso adelante y que en definitiva lo realmente importante es que el abogado joven pueda asimilar el saber hacer de sus predecesores en el ejercicio, de manera previa a su incorporación a la vida laboral activa, se denomine esto como se quiera.
¿Cómo puede mejorarse el turno de oficio?
El Turno de Oficio es un sistema que realmente funciona, probablemente de los que mejor funcionen dentro del ámbito de la Administración Pública, tengan en cuenta que solamente en Madrid se producen alrededor de 700 designaciones diarias, que los compañeros atienden puntualmente y cuyo último garante de su funcionamiento es el propio Colegio y su Junta de Gobierno. Lo que sí se debería tratar por la Administración de la Comunidad de Madrid, es que no se produzcan situaciones como las vividas hace escasas semanas, en las que se tenían impagados los servicios prestados por los compañeros durante los últimos 9 meses, eso es inadmisible.
¿Es factible que el colectivo de abogados tenga su propio convenio?
Es una necesidad para nuestro colectivo el contar con un Convenio que complemente las normas laborales que son de aplicación a cualquier otro y ampare a los compañeros afectados por la Ley 22/2005, de 18 de noviembre, en sus derechos. Siendo una manifiesta injusticia el desamparo al que se ven sometidos en este sentido.
Usted, como abogado en ejercicio, ¿dónde cree que están los nichos de mercados nuevos para el profesional que se dedica a esto?
Bueno, hasta hace unos meses, la extranjería era un buen ámbito en el que desarrollar la profesión por la expansión demográfica que ha supuesto el colectivo extranjero en nuestro país, con las consiguientes necesidades reales que esto ha supuesto, si bien, a día de hoy, es por desgracia sin duda el Derecho concursal el que más desarrollo está teniendo, debido a la coyuntura económica que atravesamos. Para el futuro, las nuevas tecnologías tendrán siempre que seguir avanzando y el Derecho evoluciona con la sociedad y sus necesidades.
Por último, denos sus claves para mejorar nuestra justicia.
Modernización, eficacia y armonización de Legislaciones Autonómicas.