La reducción de las ventas alcanza el 70% en subsectores como el equipamiento del hogar y el mobiliario; hasta un 40% en el comercio de productos relacionados con la automoción; un 30% en electrodomésticos, y un 25% en moda y calzado, mientras que es menos acusada en ocio (entre un 15% y un 20% menos) y en alimentación (entre un 2% y un 5% menos).
El secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC), Miguel Ángel Fraile, consideró que el sector ha «tocado fondo», confió en que a partir de ahora «poco a poco» se irá reactivando el consumo, de manera que estima que habrá una «recuperación suave» esta temporada de primavera-verano para poder «superar este año», en tanto que espera que el comportamiento de la demanda cambie en 2010, en declaraciones a la agencia Europa Press.
«A peor no vamos a ir; menos consumo no puede haber», afirmó el secretario general de la CEC, quien explicó que los resultados de marzo fueron peores porque aún había rebajas en algunos establecimientos y por el efecto calendario, al caer este año la celebración de la Semana Santa en abril.
El desplome de las ventas conlleva el cierre de establecimientos y la pérdida de empleos, si bien Fraile subrayó que el pequeño comercio «tiene más capacidad de aguante y es el que menos empleo pierde».
En cualquier caso, insistió en que el sector está comenzando a apreciar este mes «ligeros síntomas de recuperación», gracias, entre otros motivos, a la reducción de precios que están ofreciendo los comerciantes y a la bajada de tipos de interés, que permite que «el consumidor tenga más dinero en el bolsillo».
«El 80% de los consumidores mantienen su poder de compra y, en cambio, se están comportando como si estuviéramos en la posguerra», lamentó el secretario general de la CEC, quien apeló a los ciudadanos a «actuar con racionalidad y pensar que consumir es importante para mantener los puestos de trabajo», no sólo del comercio, sino también de la industria, la logística o de los servicios.