Implantar medidas de flexibilidad laboral y conciliación de vida laboral y familiar en las empresas podría reducir la tasa de absentismo laboral española de dos a tres puntos, lo que supondría un ahorro de 5.000 millones de euros al año, según un estudio de la Fundación Másfamilia, la Escuela de Negocios EOI y la consultora Tatum presentado en una rueda de prensa en Madrid.
Los autores del informe han comparado la tasa de absentismo laboral de las empresas familiarmente responsables (efr) con las de aquellas que no disponen de este certificado y han concluido que los trabajadores de las efr faltan menos al trabajo. De hecho, mientras que la tasa española de absentismo se encuentra en el 5,3%, en las empresas familiarmente responsables este porcentaje baja hasta una media del 3%.
Entre otras causas que explican esta diferencia, explicaron los autores del estudio, se halla el hecho de que las empresas consideradas familiarmente responsables optan por medidas de motivación al trabajador en vez de por una política sancionadora.
En España hay actualmente 125 empresas en posesión del certificado de empresa familiarmente responsable, que concede la Fundación Másfamilia tras una serie de trámites y el compromiso de la empresa de cumplir con un conjunto de requisitos vinculados a la conciliación de la vida laboral y familiar, a la igualdad de oportunidades, etcétera.
Entre estas 125 empresas se encuentran compañías energéticas como Iberdrola, Endesa, Enagás y CLH, aseguradoras como Mutua Madrileña y Zurich, entidades financieras de la talla de BBVA y Banco Santander, empresas tecnológicas como Microsoft e Indra, y farmacéuticas como Roche-Farma, Sanofi-Aventis o AstraZéneca. Pero también hay pymes que lo tienen y que cada vez están más concienciadas con este tema, según destacó la profesora de EOI Carmen Vallejo.
En el caso de las grandes compañías, el certificado de efr se renueva cada tres años y en el caso de las pymes, cada dos. Roberto Martínez, director de la Fundación Másfamilia, destacó que este certificado no es vitalicio y que para seguir manteniéndolo hay que cumplir con un determinado modelo de gestión, orientado hacia la conciliación y la flexibilidad laboral.