En un contexto como el actual, donde el partido que va a gobernar está manteniendo diversas reuniones con distintos agentes sociales, la administración de justicia es otro de los temas que se plantea clave en estos momentos. En una entrevista que el lector de DIARIOJURIDICO encontrará junto a esta noticia, José Luis González Armengol, juez decano de Madrid, tras su vuelta de las Jornadas de Jueces Decanos celebradas recientemente en Vitoria, analiza de forma profunda el manifiesto duro de este colectivo sobre la situación de la justicia y los retos que deberá afrontar el nuevo ministro titular de esta actividad.
Desde su perspectiva, ahora que hay muchas quinielas sobre quién ocupara la cartera de Justicia en este Gobierno nuevo, para el juez decano de Madrid “está claro que no es ministerio político del que estamos hablando. Es más de gestión y técnico. Es fundamental que el Ministerio en sus puestos principales de responsabilidad esté ocupado por personas entendidas , competentes y que conozcan a fondo cual es la problemática existente en el ámbito de la administración de justicia.
Para Armengol, el futuro Ministro tiene una función muy importante como es la de convenir y consensuar, en la propia Comisión Mixta, tanto con el CGPJ como con las Comunidades Autónomas que tienen transferidas sus competencias en justicia, el rediseño de los ámbitos de atribución en exclusiva de cada uno de ellos. “En el contexto que nos movemos sería bueno que el CGPj tuviera autonomía presupuestaria para afrontar las cuestiones de retribuciones;de diseño de planta judicial o de sustituciones y refuerzos que deben existir en el ámbito de los juzgados.”. Desde su punto de vista no es necesario que Rajoy tuviera que pedir opinión al CGPJ sobre el nuevo titular de Justicia “en este caso creo que el presidente del Gobierno debe tener la suficiente autonomía para designar a una persona de su confianza, lo suficientemente solvente para gestionar el entramado judicial”
Al Gobierno electo, el propio José Luis González Armengol le pide que de una vez por todas coja el compromiso de resolver el problema de la justicia. “Hasta estos momentos es la asignatura pendiente de nuestro sistema democrático”, señala. Desde esa perspectiva, el juez decano de Madrid tiene claro que las prioridades del Ejecutivo de Mariano Rajoy tienen que centrarse en la despolitización de la propia justicia, agilizar los procedimientos y jurisdicciones, con la pertinente reducción de trámites procedimentales “se ha avanzado algo en el campo civil y contencioso administrativo pero queda pendiente la jurisdicción penal” y un mayor incremento del número de jueces que nos equipare con Europa.
Justicia rápida que ahorra dinero
Armengol argumenta esta tesis con varios ejemplos muy prácticos. La crisis económica en los dos últimos años ha generado muchos despidos “Esta coyuntura hizo que se pusiera en marcha un plan coordinado en diferentes ciudades, lo que propició que con un mínimo coste de dos o tres millones de euros, ese funcionamiento rápido de la jurisdicción laboral con ese pequeño refuerzo le permitió al Estado ahorrar unos 10 millones de euros en salarios de tramitación. “ Y es que desde su punto de vista como jurista el funcionamiento rápido de la administración de justicia supone un ahorro importante de dinero. En otro contexto, en materia tributaria, un refuerzo en la Sala Tercera del Tribunal Supremo ha supuesto un ahorro de 600 millones de euros también al propio Estado.
Sobre los recortes que se avecinan en la Comunidad de Madrid, donde la Consejera de Presidencia y Justicia Regina Plañiol, ya dejó entrever en su comparecencia pública que supondría un ahorro en el presupuesto del 2012 sobre el 10 por ciento, el juez decano de Madrid señala que “hablado con la propia Consejera, tendremos que priorizar los asuntos que vayamos a poner en marcha, es lo que tienen los momentos de emergencia económica como el que vivimos, de tener que centrarnos en lo fundamental.”Armengol es crítico con la estructura de la oficina judicial que se hizo para Madrid, “que no ha servido para nada y son una seria de recursos que se pueden destinar a otras cosas” De cara al futuro sigue apostando por la concentración de sedes, pese a la paralización de la Ciudad del a Justicia, para “luego ir progresivamente a los crecimientos de planta”. En su opinión el modelo de gestión privada de la Ciudad de la Justicia en Barcelona sería muy bueno tenerlo en cuenta de cara al futuro. “Ahora el proyecto de la Ciudad de la Justicia en Madrid es inasumible por su coste económico pero hay otras posibilidades”, confiesa Armengol