Este informe, que ya está en manos del titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, que instruye el caso, certifica que las aportaciones de la constructora servían para satisfacer «la contraprestación» de unas obras públicas adjudicadas por los últimos gobiernos de CiU, como la Ciutat de la Justicia y la L9 de Metro, según publica la edición digital de ‘El Periódico’.
El informe explica que las relaciones Ferrovial-Palau no eran las típicas entre patrocinado y patrocinador, ya que la aportación de la constructora estaba muy por encima de la de cualquier otro.
Los primeros años, Millet cobraba el dinero en efectivo, del que se llevaba una comisión del 4%, aunque a partir de 2005 empezaron a emitir facturas falsas, según ha avanzado TV3.
Los ingresos que hacía a la entidad iban seguidos de registros casi inmediatos destinados a pagos a la Fundació Trias Fargas o a empresas como New Letter, Letter Graphic o Hispart, según dicho informe, que supuestamente no hicieron trabajos para el Palau pero sí para CiU y sus campañas.
El informe asegura que «se ha llegado paulatinamente a la conclusión de que el grueso de las aportaciones de Ferrovial no constituye la contribución al patrocinio publicitario, sino que tiene otra finalidad, cual es satisfacer la contraprestación correspondiente por la adjudicación de obras públicas, siendo utilizado el Palau de la Música para canalizar los correspondientes pagos», según la versión digital de ‘El Periódico’.
La ratificación de los tres dictámenes de la Agencia Tributaria será en septiembre, previsiblemente: uno sobre el traspaso de fondos irregulares, otro sobre desembolsos a empresas relacionadas con Millet y el otro principal imputado Jordi Montull y un tercero sobre los contratos de patrocinio de Ferrovial.
Hasta que comparezcan los peritos de la Agencia Tributaria ante el juez para ratificar los informes, éste no decidirá sobre la posible irregularidad en la financiación de CDC.
