Semanas atrás, la inmobiliaria presentó la solicitud de concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), tras cuatro meses intentando negociar con sus bancos y acreedores la reestructuración de su deuda.
En el auto, el juez Pedro Gómez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid sostiene que Nozar «ha estado regida por administradores que, cuando menos en apariencia y sin prejuzgar al respecto, han llevado a cabo con profesionalidad importantes esfuerzos para superar o eludir el impacto sobre su empresa de la crisis general por la que atraviesa el sector inmobiliario».
«En dicho empeño, no han estado lejos de obtener recientemente las adhesiones precisas para alcanzar un convenio anticipado», agrega el magistrado en referencia a las negociaciones de la familia Nozaleda con la banca acreedora.
Manifiesta que «no resultaría aconsejable prescindir de la iniciativa y del criterio de dichos administradores en la adopción de decisiones estratégicas, privando así a la empresa de la experiencia y del conocimiento interno que aquellos poseen».
Nombra como administradores concursales al catedrático de Derecho Mercantil Ángel Rojo, al economista Francisco Javier Ramos Torre (ambos presentes en otros procedimientos por insolvencia como el de Air Madrid) y a un representante de la Agencia Tributaria, que tendrán labores únicamente de supervisión.
Según las cuentas correspondientes a 2008, Nozar debe a la Agencia Tributaria casi 167 millones de euros, lo que le ha llevado a tener que pignorar derechos de cobro en sociedades cooperativas por importe de 88,11 millones de euros.
Los administradores concursales son los mismos que han sido asignados para Lena Construcciones, la filial de Nozar que presentó la solicitud de concurso junto a la matriz el pasado 11 de septiembre.
