Esabe Express se declaró insolvente en 1992, según el hecho relevante enviado por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La aseguradora tenía registrada una provisión por este litigio de 9,8 millones de euros en sus cuentas anuales a 31 de diciembre de 2009 y confirmó que recurrirá la sentencia ante la Audiencia Provincial de Madrid.
De los 27,5 millones que el juez le obliga a devolver, 13 millones de euros corresponden al principal y el resto son los intereses legales de dicha suma desde el día 4 de febrero de 1992.
Prosegur informó también a la CNMV de que hasta que no haya sentencia firme en contra, la compañía aún cuenta con la posibilidad de recuperar cerca de 9,9 millones de euros del procedimiento de quiebra de la aseguradora.
La demanda la presentó la Sindicatura de la Quiebra de Esabe Express contra Prosegur, Alarmselskabet Dansikrig y Securitas, en la que acusaba a Prosegur de beneficiarse frente a los demás acreedores por los 12 millones de euros de deuda que cobró de Securitas.
Securitas pagó 70 millones de euros por Esabe cuando estaba en situación de quiebra y asumió los 12 millones de euros que la aseguradora insolvente debía a Prosegur. Securitas asumió en marzo de 2009 el pago de 15 millones de euros en créditos fiscales y pagos pendientes por la quiebra de Esabe.