ConstCat propuso al Govern que los grandes contratos «se fraccionen» para facilitar la concurrencia de constructores medianos, que con frecuencia «son quienes acaban realizando los proyectos obtenidos por los grandes».
A cambio, la entidad se comprometió a fomentar que las constructoras se presenten en consorcio formando uniones temporales a los concursos públicos para poder asignarles los proyectos.
Así se lo transmitió ConstCat a los consellers de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, y al de Agricultura, un departamento que en los próximos años licitará en Catalunya contratos de obra pública por valor de más de 200 millones de euros, según apuntó la entidad.
Los constructores catalanes exigieron que, a la hora de asignar obras públicas, se tengan en cuenta criterios como la solvencia técnica, la experiencia y la implantación local de los contratistas».
ConstCat representa a una veintena de empresas de tamaño mediano con sede en Catalunya, que emplean a más de 2.000 profesionales, y cuyo volumen de negocio alcanzó los 1.000 millones de euros en 2008.