Desde enero, más de diez entidades, principalmente cajas de ahorros, han acudido al aval del Tesoro para garantizar sus emisiones, en su mayoría bonos a tres años con la máxima calificación crediticia, y, en algunos casos, para realizar más de una operación.
La primera entidad en emitir fue ‘la Caixa’, con la colocación de bonos por 2.000 millones de euros, seguida de Caja Madrid, con otros 2.000 millones de euros en este tipo de títulos. Ambas emisiones fueron acogidas con gran éxito y una demanda por un importe superior a los 3.000 millones de euros.
La entidad madrileña volvió a repetir la pasada semana con una nueva emisión de 2.500 millones de euros, con lo que en conjunto acumula ya 4.500 millones de euros en el mercado. En tercer lugar se situó Banco Popular, que cerró una emisión de bonos por 1.500 millones de euros destinados al apoyo a pymes y particulares, seguido de Bankinter, con una colocación de 1.500 millones de euros.
A continuación, se situó Banco Pastor, con 1.000 millones de euros en bonos a tres años; Caixa Catalunya, con 1.500 millones de euros; Bancaja, con bonos por importe de 1.500 millones; Caixanova, que emitió 1.000 millones de euros y CAM, con 1.500 millones de euros.
Asimismo, Caixa Galicia ha realizado hasta la fecha cuatro emisiones por un importe conjunto de 1.625 millones de euros, mientras que Cajamar ha realizado dos emisiones, por 1.100 millones de euros, de los 100 fueron colocados de forma privada.
Además de Cajamar, otras cajas pequeñas han realizado emisiones con el aval del Estado pero mediante acuerdos con inversores por un importe que podría alcanzar los 1.600 millones de euros, con lo que la emisión total con garantía del Estado podría alcanzar casi los 22.000 millones de euros.