No resulta sencillo plasmar la valoración de la actividad judicial llevada a cabo el pasado año en Navarra. La tremenda crisis económica que viene azotándonos persiste y por ello se están haciendo crónicos los males a ella aparejados. Las restricciones presupuestarias impiden avanzar lo rápido que desearíamos en el largo camino que debe conducirnos a la modernización de la Justicia y, por otro lado, los problemas económicos, sociales y laborales de los ciudadanos y las empresas españolas tienen un reflejo preocupante en la actividad de los órganos judiciales.
Así, en 2012, el presupuesto fijado por el Gobierno de Navarra para la mejora proyectos informáticos es de 162.000 euros, una suma muy alejada de la cantidad necesaria para la modernización del sistema informático de gestión procesal, cifrada en sus estimaciones por la propia Administración foral en 1,4 millones. De esta forma, esos 162.000 euros para el desarrollo del sistema informático suponen tan sólo el 0,004 % de los presupuestos del Ejecutivo navarro (3.837.716.814 €).
A este respecto, hay que recalcar que la estimación de 1,4 millones de euros planteada por el Gobierno foral iba a ser destinada a satisfacer necesidades prioritarias, no para obtener un sistema informático óptimo, el cual exige, entre otros muchos aspectos, disponer del expediente digital.
A pesar de las carencias y de la insuficiencia presupuestaria padecidas año tras año, los juzgados navarros están resolviendo más asuntos de los que entran, gracias a un compromiso y a una dedicación que es digna de todo encomio y agradecimiento. Agradecimiento que ha de ser extensivo a todos cuantos trabajan en la Justicia: jueces y magistrados, secretarios judiciales, fiscales, médicos forenses y funcionarios, un colectivo este último que se encuentra en un momento especialmente delicado para su régimen laboral y estatutario y al que deseo fervientemente que encuentre una solución justa.
El ingreso de asuntos no experimentó en 2011 grandes cambios con respecto al año anterior, lo que, de entrada, supuso un cierto respiro tras el incesante, y enorme, aumento registrado en las anualidades precedente. Así, los juzgados y tribunales navarros recibieron 106.965 asuntos (un 5,4% menos que en 2010), resolvieron 108.555 (-0,1%) y dejaron pendientes 49.722 (-3%). En total, los jueces y magistrados dictaron 18.085 sentencias, lo que supone un incremento respecto a 2010 del 5,6%.
Incremento del 28% en la resolución de los Juzgados de lo Contencioso
Entre los diversos datos incluidos en la Memoria Judicial de 2011 del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), cabe destacar el 15% de disminución de asuntos pendientes registrado en la jurisdicción penal y el 28% de incremento de resolución alcanzado en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo. Con todo, la carga de trabajo sigue siendo superior a la que pueden atender en algunos órganos, como los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo, los Juzgados de lo Social, los de Instrucción o los de Primera Instancia.
Por citar algunos números, en 2011 disminuyó el número de procesos monitorios (reclamaciones de deudas) un 20%, alcanzando el nivel de 2008. En el Juzgado de lo Mercantil, en cambio, continuó la tendencia alcista de los últimos años, de forma que los concursos de acreedores aumentaron un 19,2% (83 en 2010 frente a 99 en 2011). Este incremento ha propiciado la petición de un juez de refuerzo para este órgano judicial, que ha sido desestimada.
Otros órganos judiciales en los que repercute de manera notable la crisis económica son los Juzgados de lo Social, en donde el pasado año aumentaron un 9,6% los procedimientos de despido y un 11,6% los procesos de reclamaciones de cantidad. En estos juzgados se aguarda con incertidumbre si la reforma laboral recientemente aprobada puede conllevar un significativo aumento de lalitigiosidad.
Preocupación por los problemas de personal en los juzgados de Aoiz
Sobre la situación de los partidos judiciales, cabe reseñar que, si bien los datos estadísticos ofrecen una leve mejoría en la situación de los juzgados de Aoiz, el volumen de trabajo sigue siendo muy alto para la dotación personal con la que cuentan. Dos son en concreto sus principales problemas: la interinidad de la mayor parte de su personal y, en segundo término, la inadecuada configuración del ámbito territorial de su partido judicial.
El primero de los aspectos ha sido puesto en conocimiento de las autoridades forales de manera reiterada. El problema es estructural y requiere una solución clara: la formación adecuada, y sostenida en el tiempo, de los funcionarios.
Respecto a la configuración territorial del partido judicial, la Sala de Gobierno del TSJN ha reclamado, en reiteradas ocasiones, la comarcalización del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Pamplona, de forma que este órgano pasaría a asumir los asuntos de esta índole denunciados en la demarcación de Aoiz. De igual forma, desde el TSJN se ha planteado modificar la delimitación geográfica del partido judicial. La respuesta del Ministerio de Justicia a ambas propuestas ha sido que se está elaborando una nueva Ley de Demarcación y Planta Judicial.
Los juzgados de Estella, por su parte, soportan una importante carga de trabajo, una situación que intentó ser aliviada con la solicitud de un tercer juzgado. Esta expectativa, sin embargo, se vio frustrada por los recortes presupuestarios padecidos, que provocaron que no se creara juzgado alguno para Navarra.
Por último, ni en Tafalla ni en Tudela cabe señalarse motivos de preocupación especiales. Al contrario, la entrada en funcionamiento a finales de 2010 del quinto Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tudela ha supuesto una mejora en la situación de los restantes.
Recepción telemática de las denuncias policiales
Entre las principales novedades informáticas del pasado año cabe destacar la implantación en todos los órganos judiciales de Navarra y en la Fiscalía de la aplicación de gestión procesal Avantius en su versión web. Esta herramienta posibilita el acceso de todos los profesionales a los procedimientos que estén personados para la presentación de documentos, consulta de los expedientes y remisión telemática de notificaciones, lo que supone un gran ahorro de trabajo, y también económico, así como una reducción de los tiempos.
Asimismo, el pasado año se culminó la recepción en los juzgados de guardia de Navarra de determinadas denuncias formuladas por la Policía Foral, un sistema que actualmente se encuentra en fase de estudio para poder recibir también las de otras policías municipales, como las de Pamplona y Tafalla.
Otro aspecto a destacar reside en la construcción del nuevo edificio que albergará los juzgados de Tudela, que próximamente será inaugurado. Con la finalización de esta obra, concluye un ambicioso plan de renovación de sedes judiciales llevado a cabo por el Gobierno de Navarra en los últimos años.
Ningún juzgado creado en Navarra en 2011 y 2012
Como se mencionaba anteriormente al describir la situación del partido judicial de Estella, lamentablemente, ningún órgano nuevo fue creado en la Comunidad foral el pasado año —y tampoco este año—, a pesar de ser urgentes algunos de los solicitados, todos ellos necesarios.
El problema de la sobrecarga de trabajo que padecemos en la totalidad de órganos judiciales de España no se soluciona solo con la creación de más unidades judiciales, ya que se hace preciso llevar a cabo reformas estructurales y orgánicas.
Sin embargo, a nadie se le escapa que contar con el número adecuado de jueces constituye un aspecto básico y esencial para lograr la eficiencia de la Administración de Justicia.
Necesidades de plantilla y recursos humanos
El porcentaje de funcionarios interinos sigue siendo excesivamente alto —más del 30%—, si bien el problema no radica tanto en la interinidad como en la absoluta falta de formación del personal de reciente acceso.
Como se viene denunciando año tras año, este problema cobra especial intensidad en algunos órganos en los que prácticamente la totalidad de la plantilla tiene la condición de interina, como acontece en los dos juzgados de Aoiz, los juzgados de lo Penal —con la excepción del número 3— y el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Pamplona.
Al igual que el anterior, 2011 tampoco fue un año destacable en el desarrollo del nuevo modelo organizativo de la Nueva Oficina Judicial (NOJ), ya que no se ha obtenido la respuesta deseada a las reiteradas peticiones de creación de un servicio común de registro, reparto y averiguación de patrimonio para Pamplona.
Sin embargo, esta nueva organización tiene que sustentarse sobre una base tecnológica e informática de la que en estos momentos se carece.