La CNC estima en su último informe sobre el sector que la competencia es reducida por la posición dominante de Repsol, Cepsa ni BP, operadoras con capacidad de refino al mismo tiempo que distribuidoras de combustible, por lo que aboga por eliminar las trabas administrativas para abrir nuevas estaciones de servicio, así como mejorar los criterios que se siguen en los procesos de concesión.
Según la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, el gasto en carburantes y lubricantes representa el 4,29% del gasto doméstico, lo que supuso en 2007 un coste de 1.372 euros por hogar y de 500 euros por persona.
El organismo considera que la competencia aumentaría si los hipermercados se lanzan a abrir nuevas gasolineras y nuevos operadores al por mayor, que no sean Repsol, Cepsa ni BP, también aumentan su red de estaciones de servicios.
No obstante, piensa que estos procesos se ven limitados por la adjudicación en concursos públicos de gasolineras en bloque a un mismo grupo, así como por la existencia de diferentes barreras administrativas, en especial de los Ayuntamientos, para que los hipermercados cuenten con estaciones de servicios.
«Entre 2003 y 2008 se ha producido un fuerte aumento del precio de los carburantes de automoción (…) esta situación ha provocado un debate público en España sobre el grado de competencia en este sector», recoge un informe que no es ajeno a la variación de los precios de las energía en todo el mundo, aunque en este país se traduce en las gasolineras «con menor intensidad que en otros países de nuestro entorno».
En España, la variación del precio del crudo tarda unas siete semanas en trasladarse al precio de la gasolina y diez al gasóleo. En Alemania tarda ocho semanas en ambas y el Francia siete y seis, respectivamente.
El documento constata como en España se supera la media comunitaria en cuanto al precio antes de impuestos de la gasolina sin plomo 95 y del gasóleo y de los márgenes brutos de distribución de estos carburantes; mientras que la horquilla de precios de ambos carburantes, es decir, la competitividad, «es muy reducida».