La obra Alas de México de Jorge Marín se instalan permanentemente en la Corte Penal Internacional, en La Haya, Países Bajos.
La obra Alas de México del escultor mexicano Jorge Marín, llega a La Haya para instalarse permanentemente en la Corte Penal Internacional como un mensaje de México para el mundo de paz y de libertad.
La Corte Penal Internacional es el ícono de la universalización de los derechos humanos, ya que es el primer tribunal internacional de carácter permanente encargado de juzgar a los responsables de crímenes contra la humanidad, de genocidio, de guerra y agresión.
La Haya simboliza la justicia internacional y es la tercera ciudad más grande de los Países Bajos, sede de gobierno y centro administrativo del país.
En el marco de casi dos siglos de fuertes lazos de amistad entre México y los Países Bajos, la obra ‘Alas de México’ se convierte en un puente entre ambos países, resaltando que el intercambio cultural enriquece a las sociedades.
Después de alojarse temporalmente en diversas ciudades en los cuatro continentes y de instalarse definitivamente en Tel Aviv, Los Ángeles, San Antonio, Nagoya, Berlín, Singapur, Quebec, Costa Rica, Madrid, Denver, Dubái y, por supuesto, Ciudad de México, las Alas de México llegan a La Haya, para que mexicanos, turistas y ciudadanos de este país sean protagonistas al instante de posar en ellas para soñar, festejar triunfos, reflexionar y compartir sus memorias.
Cabe destacar también que La Haya es la sede del gobierno de uno de los primeros países en reconocer la independencia de México, que se estará conmemorando en los próximos días.
Mexicanos, turistas y ciudadanos de los Países Bajos serán protagonistas al instante de posar en ellas para soñar, festejar triunfos, reflexionar y compartir sus memorias.
La instalación de esta obra se debe a la colaboración entre la Secretaría de Relaciones Exteriores, a través de la Embajada de México en Países Bajos, y la Fundación Jorge Marín.
La subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos del Gobierno de México, Martha Delgado Peralta, junto con el presidente de la Corte, el juez nigeriano Chile Eboe-Osuji, realizó la develación de la obra en la explanada principal del tribunal internacional.
La obra de Jorge Marín se ha expandido por todo el mapa de manera temporal o permanente, donde comunidades migrantes, mexicanas o no, las han hecho suyas y las han convertido en una extensión más de México. En la Haya, actualmente, esta obra conecta ambos países, enalteciendo el intercambio cultural que enriquece a las sociedades.
A pesar del recorrido mundial que ha hecho esta obra, su creador reconoce “que no están completas: Alas de México se concluye cuando la gente la porta, se fotografía e interactúa con ella. Al igual que las ciudades, que cambian y se reconfiguran con el intercambio cultural, estas alas se transforman en cada lugar al que llegan. Más allá del bronce, traen historias, pensamientos y sueños.”
Fuente: Fundación Jorge Marín