24 horas al día los 365 días del año. Así funciona el centro de crisis de atención integral a víctimas de violencia sexual que lleva casi año y medio funcionando en Madrid y que va a ser referencia para otros similares que se van a abrir en todas las demás comunidades autónomas.
Este centro, cuya dirección no se publicita por razones de seguridad y privacidad, ofrece atención psicológica, jurídica y social a mujeres que hayan sufrido algún tipo de violencia sexual, desde acoso sexual callejero hasta una violación. No necesariamente tiene que tratarse de un hecho reciente, porque como nos cuenta su directora, Belén Martín, “las mujeres a veces tardan en verbalizar la violencia y en recibir apoyo”. Tampoco se exige que haya denuncia o intención de denunciar, ni estar empadronadas en Madrid o contar con permiso de residencia.
Para ofrecer asistencia a todas horas en el centro, de titularidad municipal pero gestionado por la Fundación para la Convivencia Aspacia, se turnan seis equipos formados por psicólogas, trabajadoras sociales y abogadas. Además el centro cuenta con intérpretes y mediadoras culturales.
En el caso concreto de la asistencia jurídica, las seis abogadas en plantilla ofrecen orientación a la víctima sobre sus derechos, y sobre los pasos legales, por si finalmente decide denunciar. “Si quiere formular denuncia la acompañamos a dependencias judiciales y a fin de que pueda intervenir como acusación particular tramitamos con el ICAM la asistencia jurídica gratuita para que se le asigne un abogado del turno de oficio”, cuenta Martín.
El Gobierno acaba de aprobar un presupuesto de 19,8 millones de euros para poner en marcha “al menos” un centro de este tipo en cada provincia y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. La apertura de estos centros, que deberían estar en marcha de aquí a dos años, está contemplada en el Convenio de Estambul, el acuerdo del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, aprobado en 2011 y ratificado por España en 2014. “Son un recurso muy necesario, porque hasta que se abriera este centro las mujeres iban dando tumbos de un lado a otro buscando atención y se producía mucha revictimización”, afirma Martín.
Desde su creación en diciembre de 2019 por este centro pionero han pasado 504 mujeres. “Es un número bastante alto, teniendo en cuenta que al poco tiempo de abrir empezó la pandemia”, valora Martín.
El centro madrileño ofrece asistencia presencial, telefónica (900869947) y por whasapp (602224417).
Fuente: Abogacía.es