El presidente de esta patronal, Ramón Cerdeiras, explicó que el capital riesgo cuenta en España con una «excelente» regulación y una fiscalidad «correcta», lo que se debería aprovechar para potenciar este tipo de inversiones.
El capital riesgo, que normalmente toma participaciones temporales en empresas no financieras que no coticen en los principales mercados bursátiles, busca siempre optimizar los recursos de una compañía, recordó.
Con su participación, el capital riesgo aporta una mayor profesionalidad a las compañías, a las que ayuda, por ejemplo, a hacer una mejor selección del personal, identificar activos o incluso las prepara para salir a Bolsa.
Sobre ese último punto, Cerdeiras consideró que un apoyo fiscal al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) también proporcionaría financiación y liquidez a algunas empresas, ya que en él cotizan las de reducida capitalización, y ello se tendría consecuencias positivas sobre la economía.
Las acciones de las dos únicas empresas que han debutado en Bolsa en 2009, Imaginarium y Zinkia, lograron que su trayectoria bursátil el pasado año escapase de las pérdidas.
La empresa juguetera y de ocio española Imaginarium y Zinkia -la productora de la serie de animación Pocoyó- cotiza en el MAB para pymes.
La negociación en el MAB, en el que ya cotizan más de 3.000 fondos y sociedades de inversión, es distinta a la de los valores del mercado continuo, ya que la cotización se produce mediante el procedimiento de ‘fixing’, que fija los precios dos veces al día, a las 12.00 y a las 16.00 horas.
Las posibilidades en cuanto a financiación y visibilidad internacional que ofrece el hecho de cotizar en Bolsa fueron suficientes para que Imaginarium y Zinkia aterricen en el parqué, a pesar de la crisis y la volatilidad de los mercados.
Cerdeiras valoró la posibilidad de apoyar fiscalmente este mercado por la financiación y liquidez que aporta a las empresas en un momento en el que la concesión de crédito se ha reducido.
El presidente de Ascri valoró que la inversión de las sociedades de capital riesgo en las empresas consiguen mejorar sus ventas, con lo que aumentan sus beneficios, crean puestos de trabajos y pagan más impuestos y más cotizaciones a la Seguridad Social.
El capital riesgo ofrece la posibilidad a todos de invertir en la economía real con unos objetivos de rentabilidad superiores al 20%. Por ello, consideró que el capital riesgo debe ser un activo que esté en la cartera de cualquiera que quiera invertir, incluso en la de los fondos de pensiones.
