El presidente de CCOC, Rafael Romero, afirmó que este año será peor que el anterior, en el que la actividad cayó un 12% y se destruyeron cerca de 40.000 puestos de trabajo.
La grave crisis que atraviesa el sector se debe fundamentalmente al desplome del mercado inmobiliario. En el año 2006 se visaron 149.734 proyectos de viviendas. El año pasado el número se redujo un 80%, hasta las 30.307.
Las administraciones no han llevado a cabo políticas anticíclicas como demuestra el hecho de que haya aumentado poco la contratación pública, un 11%, pero si se descuenta la parte que corresponde a la línea 9 del metro de Barcelona – prevista desde hace años-la licitación cae un 14%. No obstante, el presidente de los contratistas destacó como positivo el plan del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de invertir en los ayuntamientos.
Las estadísticas de la Cambra – que agrupa a las principales empresas contratistas de obra pública- son mucho más dramáticas que las del Departament d´Economia. La conselleria que dirige Antoni Castells estima que la contracción de la construcción será del 10,5%.
De las 150 firmas asociadas al CCOC, seis presentaron concurso de acreedores pero se mantienen en activo.