Los españoles ya no viven tan abonados al crédito como en el ciclo de bonanza económica y ni siquiera la caída de los préstamos al consumo -bajaron en el último trimestre un 37%, hasta los 13.982 millones de euros, según los últimos datos del Banco de España- ha provocado un efecto sustitución y ha llevado a tirar de la VISA o Mastercard de turno.
A inicio de 2008, el importe de las operaciones seguía creciendo a todo gas, pero en el cuarto trimestre del año se produjo un cambio radical, con una bajada del 2,99% en los importes de compra, frente al crecimiento del 6,6% del trimestre anterior, aunque el número de operaciones avanza un 2,54%, informó El Mundo.
Pese al retroceso, las entidades han elevado un 3,6% en lo que va de año las comisiones que cobran a sus clientes por las tarjetas de débito, hasta situar su importe en 15,71 euros anuales, y un 1,6% lo que cobran por las crédito, hasta los 31,75 euros al año. El importe que pagan de media por el mantenimiento es el más elevado desde 2005.
En 2008, los importes retirados de los cajeros automáticos subieron un 2,30% (frente al avance del 5,52% de 2007), aunque, bajando al detalle, el aumento del último trimestre quedó en un irrisorio 0,28%.