Las autoridades europeas de supervisión, la EBA, la ESMA y la EIOPA han presentado un sistema conjunto para mejorar la evaluación de la idoneidad de los altos cargos del sector financiero europeo. El sistema consiste en una base de datos común que permite a los supervisores comprobar si el candidato ha sido evaluado en otro país de la UE. El archivo garantizará la confidencialidad y establece un período máximo de conservación de la información de 15 años.
Los criterios para la evaluación serán la experiencia profesional, honorabilidad y capacidad para el desempeño del cargo. El nuevo sistema de intercambio de información comenzará a operar el próximo mes de mayo de 2025 para personas físicas y en abril de 2026 para personas jurídicas.
Aunque los tres supervisores europeos califican de “avance” estas decisiones en un comunicado conjunto, desde el despacho Navas & Cusí se considera un paso insuficiente. En primer lugar, porque las autoridades nacionales siguen manteniendo su autonomía. “Es obvio que unos supervisores son más estrictos que otros; basta con observar el historial de sanciones de unos y otros”, señala Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí, despacho especializado en derecho financiero y europeo.
Navas considera además, que en un nuevo sistema incrementará la burocracia sin aportar valor. “Ni siquiera hay un mecanismo coercitivo en caso de que algún supervisor decida no cooperar”, lamenta.
Para el experto habría sido mucho más deseable que existiera un registro único que “homogeneizara” las evaluaciones profesionales. “El espacio financiero único en realidad está fragmentado por diferentes supervisores con criterios similares pero no iguales y eso tiene un coste en términos de seguridad jurídica”, concluye el socio-director de navascusi.com