Al concluir una última sesión de negociaciones , los eurodiputados, la presidencia belga de la UE y la Comisión Europea coincidieron en torno a esta reforma, que requiere un acuerdo entre las instituciones europeas, según los participantes.
«Acabamos de cruzar una etapa esencial: hemos llegado a un consenso político sobre la creación de una supervisión financiera europea», declaró el comisario europeo de Servicios financieros, Michel Barnier, tras el acuerdo.
«Esta nueva arquitectura de supervisión es una etapa esencial en nuestro esfuerzo para sacar conclusiones de la crisis», agregó.
La reciente crisis «fue un fracaso de la supervisión en los años anteriores», dijo Barnier.
«Tenemos necesidad de una torre de control y pantallas de radar» para evitar otro fracaso, lo que este acuerdo facilitaría.
Discusiones intensas se reiniciaron a principios de julio para tratar de llegar a un compromiso sobre ese proyecto, que prevé en especial nuevas autoridades supranacionales encargadas de vigilar a los bancos, las aseguradoras y los mercados.
Hasta ahora, esa misión de vigilancia era esencialmente competencia nacional en la UE.
El parlamento europeo y los Estados de la UE fracasaron en lograr un acuerdo antes de la pausa de vacaciones, y por eso reiniciaron las discusiones esta semana.
El acuerdo tendrá ahora que ser validado por los ministros europeos de Finanzas, en una reunión en Bruselas el martes, luego por el Parlamento europeo, al que será presentado a fines de septiembre.
Tal calendario es considerado necesario para aplicar la reforma en enero de 2011, como está previsto por la Comisión y los Estados.