
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes los proyectos de ley que conforman la reforma fiscal que mantienen las principales novedades y previsiones del anteproyecto que ya aprobó el gobierno en junio.
Sin embargo sí incluye algunos cambios. El límite exento de indemnización por despido es de 180.000 euros en lugar de los 2.000 euros por año trabajado previstos. Otra variación es que los mayores de 65 años no van a tributar por las plusvalías generadas en ventas de cualquier tipo de activo, desde inmuebles a acciones u objetos de valor, si lo destinan a una renta vitalicia para complementar la pensión y con un límite de 240.000 euros. Además, se mantiene en el 60% actual el porcentaje de reducción en el IPRF de los rendimientos de capital inmobiliario derivados del arrendamiento de vivienda, mientras que el anteproyecto preveía reducirlo al 50%. La reforma también incorpora lo novedad de rebajar de 10 a 5 años el tiempo de permanencia mínimo en los planes individuales de ahorro.
Además finalmente, la tributación de la indemnización por despido no tendrá efectos retroactivos tal y como estaba previsto y se aplica a partir de este viernes 1 de agosto.
El proyecto mantiene las bases del anteproyecto y supondrá una rebaja del IRPF y el impuesto de Sociedades que según el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy «permitirá que 9.000 millones de euros vuelvan a los bolsillos de los ciudadanos en los próximos 2 años». Rajoy ha destacado que los contribuyentes que declaren menos de 12.000 euros al año no pagarán IRPF y que el 72% de los contribuyentes que declaran menos de 24.000 euros tributarán un 30% menos.
El presidente también ha incidido en las rebajas en la tributación y las retenciones de los autónomos y en las medidas de impulso a las pymes.
Este mismo viernes ya se amplían los supuesto para percibir impuestos negativos al que ya perciben las madres trabajadoras con hijos menores de 3 años. Se trata de una ayuda de 1200 euros anuales para las familias con descendientes o ascendientes con discapacidad.