Amor lamentó que los ciudadanos «tengan que pagar la mala gestión de la crisis».
Amor rechazó una subida de impuestos que signifique «gravar el ahorro y a la empresas», y advirtió de que cualquier receta para superar la crisis pasa por fomentar la actividad «y no por seguir premiando la inactividad». «Los subsidios son necesarios, pero los que crean empleo son empresarios y autónomos a los que, en estos momentos, hay que ponerles una autopista», remachó.
«Ya está bien de parches», exclamó Amor, quien pidió a los representantes de PP y CiU y al resto de fuerzas políticas que se sienten a hablar y «cojan el bisturí» que necesita el país ante el «drama social» de la destrucción de puestos de trabajo y empresas.
«Lo que es indudable es que si hay menos empresas y hay menos autónomos, cae la recaudación, hay menos empleo, se aumenta el gasto público, se aumenta la prestación social y de algún sitio hay que tirar», recalcó.
Explicó que antes de la crisis España contaba con más 3,4 millones de autónomos afiliados y ahora son poco más de 3,2 millones, según los datos de ATA. Asimismo, señaló que se han producido 700.000 bajas, si bien se han compensado por las altas, situando el saldo definitivo en 300.000 autónomos que han cesado en su actividad por la situación económica.