Casado aseguró que las soluciones a la crisis se encuentran en los manuales de economía y pasan por apostar por las políticas de oferta y «orillar las políticas de demanda, apostando así por lo que influye a largo plazo y no a corto».
En cuanto al mercado laboral, José María Casado aseguró que el mercado de trabajo español es «altamente inflexible y desincentiva la creación de empleo», con unas perspectivas de futuro muy negativas, según las predicciones de los principales organismos internacionales.
Consideró desacertadas las palabras de la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, sobre el ajuste del desempleo en Alemania y Francia, y resaltó que el retroceso del mercado laboral en estos países dista del sufrido en España.
Del mismo modo, según el estudio presentado por el Consejo, las medidas adoptadas contra la crisis «no están a la altura» de la gravedad de los problemas que atraviesa la economía española, que «reclama reformas drásticas» como la rebaja de la tributación de las ganancias de capital que provengan de nuevas inversiones productivas, la reducción del tipo marginal del Impuesto sobre la Renta para los empleados de alta productividad, la reanudación de procesos de liberalización de sectores o una reforma de la enseñanza general.
El presidente del consejo, Valentín Pich, declaró que, en su opinión, ante una situación de déficit público es «lógico» que se contemple la opción de incrementar los impuestos, pero tildó de «decisivo» que este hecho no perjudique al sistema productivo.
«La subida del IVA es una música que hace años que conocemos y ahora está encima de la mesa. Al Gobierno le corresponde la decisión de subir o no un impuesto determinado, pero debe considerar en que medida afecta al crecimiento», argumentó Pitch.
El presidente del Consejo expuso también que una reducción en las cuotas de la Seguridad Social reduciría los costes de producción, al tiempo que puntualizó que «el problema no se aborda con una sola idea luminosa».