El tipo general es el que se aplica por defecto a todos los productos y servicios, lo que incluye electrodomésticos, ropa, calzado, tabaco, bricolaje, servicios de fontanería y vehículos, entre muchos otros.

Éste es también el caso de la electricidad, los combustibles, el gas natural y el butano, que han subido considerablemente sus precios en los últimos meses y que ahora tendrán que incorporar el aumento fiscal.

La subida de IVA en la electricidad se sumará al incremento del 2,6% que experimentó la tarifa de la luz en el mes de enero y a la subida cercana al 5% de 2009. En el caso de los combustibles, el incremento fiscal tendrá que añadirse a la subida del 7,8% que han experimentado los precios de la gasolina desde enero y al 11,3% que ha subido el gasóleo.

El tipo reducido, que se eleva del 7% al 8%, afecta a los alimentos en general, el transporte de viajeros, los servicios de hostelería, las entradas a espectáculos, los servicios funerarios, las peluquerías, dentistas, edificios, viviendas y complementos para el diagnóstico o alivio de enfermedades, entre otras cosas.

Uno de los sectores más afectados por la subida de este tipo de IVA será el turismo, ya que el incremento afecta a los precios de los viajes, los alojamientos y todos los servicios de hostelería.

El tipo superreducido, que se aplica a alimentos básicos y de primera necesidad (pan, leche, frutas y verduras), las viviendas de protección oficial, medicamentos de uso humano o algunos productos culturales (libros, periódicos y revistas no publicitarios), se mantiene en el 4%.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.