La última jornada del I Congreso Bienal de Seguridad Jurídica y Democracia en Iberoamérica, coorganizado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la Càtedra de Cultura Jurídica de la Universitat de Girona, ha servido para discutir entre ponentes y asistentes una lista inicial de indicadores que permitan medir la salud de la seguridad jurídica en los países iberoamericanos.
“Antes de definir cuáles son los indicadores de la seguridad jurídica, es necesario tener claro qué entendemos por seguridad jurídica”, comentó Humberto Ávila, de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul de Brasil, que explicó el concepto como “una norma-principio que exige a los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial la adopción de comportamientos que contribuyan a la existencia, en beneficio de los ciudadanos, de un estado de confiabilidad y calculabilidad jurídica, con base de su cognoscibilidad”.
En los distintos talleres realizados se trabajaron estos tres conceptos (cognoscibilidad, confiabilidad y calculabilidad) como “requisitos indispensables para la seguridad jurídica que, pese a ser tratados individualmente, se retroalimentan”, según apuntó Ávila, quien explicó que “el primero hace referencia a la necesidad de los ciudadanos de entender el marco legal y jurídico que les compete. El segundo, trata la estabilidad y eficacia de la normativa que garantice la aplicación de los derechos y deberes de dichos ciudadanos. Y el último presume que los ciudadanos deben ser capaces de conocer las consecuencias futuras de una acción realizada en el presente”.
Del trabajo realizado en torno a estos tres conceptos se elaboró una lista de indicadores que “seguiremos discutiendo y trabajando en las próximas semanas y que presentaremos en septiembre, con el objetivo de que los distintos países trabajen sobre esta lista y realicen la radiografía del estado de la seguridad jurídica en sus respectivas comunidades”, señaló Carles Cruz. Algunos de los indicadores que se comentaron durante la jornada son: indicador de corrección, de internacionalización, de cultura legal, de administración telemática, de intervención, etc.
Seguridad jurídica y formación
Paralelamente al Taller de ‘Diseño de indicadores de seguridad jurídica’, se discutió el papel de la formación de los operadores jurídicos (jueces, abogados, etc.) en la seguridad jurídica. Manuel Atienza, de la Universidad de Alicante, y Rodolfo L. Vigo, de la Universidad Austral de Argentina, señalaron la necesidad de abandonar la concepción formalista del derecho -según la cual los textos jurídicos siempre son claros y determinan una única solución correcta-, a favor de una concepción de acuerdo con la cual aplicar adecuadamente el derecho supone ejercer un juicio reflexivo, ponderar los diversos intereses en conflicto y adoptar una solución justificada; ello viene exigido por una noción de seguridad jurídica robusta, que no se limita a la previsibilidad de las decisiones judiciales sino que intenta proteger otros valores sustantivos, como la justicia del resultado.
En este sentido, Marvin Carvajal, director de la Escuela Judicial de costa Rica; y Roser Bach Fabregó, directora de la Escuela Judicial Española, señalaron que actualmente la formación de magistrados apunta a reforzar una multiplicidad de competencias en lugar de agotarse, como tradicionalmente era el caso, en el mero aprendizaje de los textos legales.
Girona, referente en Derecho
“Podemos decir que la primera edición del Congreso ha sido un éxito puesto que se ha constituido en un foro de gran valía para el debate y análisis de los problemas de seguridad jurídica en Iberoamérica, entre actores judiciales, políticos, fiscalías, abogados y académicos”, señaló Jordi Ferrer, director de la Cátedra de Cultura Jurídica de la Universidad de Girona.
“Los 327 participantes que han pasado por el Palacio de Congresos durante estos días y los más de 25.000 visitantes que ha registrado la página web, procedentes de 72 países distintos, son dos de los datos que nos muestran el interés que ha suscitado el evento. Además, el congreso ha sido seguido por streaming desde 12 países iberoamericanos”, añadió Ferrer.