Desde el pasado 1 de septiembre es el nuevo responsable en España de Hogan Lovells, uno de los despachos de abogados más grandes del mundo. Pese a la responsabilidad a José Luis Huerta no le es desconocidas estas tareas de gestión directiva; dándose la circunstancia que fue el primer socio que contrató Lovells por aquel entonces en la oficina de Madrid. ”Queremos seguir creciendo como firma, pese a la recesión del mercado”, comenta. “Somos conscientes que nuestra fusión ha generado muchas expectativas y activado proyectos que parecían estancados. entre ellas otras posibles integraciones como la de Hammonds como Squire Sanders” Bajo su punto de vista “compartir un mismo modelo de negocio, una forma de hacer abogacía e incluso tener un tamaño de despacho similar ayuda a que una integración entre dos firmas legales sea más sencilla de acometer.” La integración de estas dos firmas el pasado mes de mayo ha hecho que Hogan Lovells, se convierta en un despacho de abogados con 44 oficinas a nivel global y noveno del ranking mundial. Además se sitúa entre los 15 mayores despachos de España, donde su facturación en el pasado ejercicio fue de 21millones de euros, registrando un crecimiento de más del 5%.

José Luis Huerta es el socio director de la oficina de Hogan Lovells en Madrid y lidera el área de Litigios y Arbitraje. José Luis tiene amplia experiencia en contencioso mercantil, así como en arbitrajes nacionales (CIMA, Corte Española de Arbitraje, Corte de Arbitraje de Madrid) e internacionales (ICC, LCA). Nuestro entrevistado es licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo (1981-1986). En 1988 obtuvo el Master de Asesoría Jurídica del Instituto de Empresa y en 1990 cursó un Master en Derecho en el Queen Mary College de Londres. Inició su carrera profesional en Estudio Legal Abogados hasta 1999 momento en que dicha firma se fusionó con Landwell-PwC. Se incorporó a Hogan Lovells en septiembre de 2004 como socio responsable del área de contencioso y arbitraje en Madrid.

José Luis ha dirigido múltiples litigios en materia societaria, concursal, construcción e ingeniería, distribución comercial y responsabilidad de producto. José Luis es miembro de INSOL Europe (Association of European Insolvency lawyers and accountants). Habla español e inglés

Citas en directorios legales:

«An exceptionally fine litigator’ and someone who has ‘a great ability to understand the client’s point of view». Chambers Global/ Europe 2009

«Expert litigator. He is the firm’s best-known individual in this area» Legal 500 EMEA, 2007

Figura en el ranking de los 21 mejores abogados de arbitraje en España elaborado por The Global Arbitration Review

Respecto al campo de las publicaciones es Coautor del capítulo de España de la publicación «The International Comparative Legal Guide to Product Liability». Global Legal Group 2009

Coautor de la publicación «The prepacked plan and its legal uncertainties. Spanish recent reforms». INSOL World March 2010

¿Podría hacernos una valoración de estos primeros cuatro meses de la nueva firma y cómo está afrontando la crisis económica?

Estamos muy satisfechos por cómo están yendo las cosas. No solamente se están cumpliendo los plazos previstos de dicha integración sino que incluso algunas actuaciones que pensábamos fueran a dilatarse en el tiempo se han ido también acelerando. El proceso de integración esta siendo más rápido de lo previsto quizá porque ha sido un matrimonio muy querido por ambas partes.

Pese al escaso tiempo que llevamos integrados ya empezamos a percibir indudables beneficios; en especial lo referido a la clientela americana ahora más receptiva a nuestros servicios. Hemos incrementado en Estados Unidos nuestra presencia de dos a doce oficinas, lo que supone un importante cambio, desde luego. Al mismo tiempo observamos que en Latinoamérica nuestro trabajo se va a incrementar de forma notable, con expectativas clave a corto plazo gracias a nuestras oficinas de Miami y Caracas que tienen una gran presencia en esta zona del mundo. Nuestro contacto con ellos es notable y es un valor añadido importante contar con cuatro socios que hablan perfectamente español en la propia oficina de Miami.

Es evidente que la integración entonces les está ayudando a abrir nuevos mercados.

Estamos reforzando también posiciones donde ya existía una implantación como es el caso de Asia, o los casos ya mencionados de Estados Unidos y Latinoamérica., donde creo que vamos a notar un mayor impacto a nivel de firma y de negocio. Cuando integración se hace bien es evidente que muchas cosas que quieres hacer se hacen de forma más sencilla. Precisamente por ese afán de mejorar nuestra presencia en Latinoamérica estamos considerando abrir oficina en Sao Paulo (Brasil)

¿Su idea es siempre crear oficinas propias o llegar acuerdos con despachos dla zona siguiendo el concepto de best friend?

En principio queremos que la expansión de nuestra firma se haga con oficina propia en la mayor parte de los casos. Entiendo que en determinados momentos será complicado ubicarse allí, con lo cual utilizaremos la fórmula que comentaba de la alianza con despachos de la zona muy bien considerados por su forma de ejercer la abogacía. Con muchos de ellos mantenemos muy buenas relaciones profesionales desde hace ya tiempo.

¿Cómo se ha vivido a nivel interno este proceso de integración de dos firmas, de dos culturas diferentes: la anglosajona de Lovells y la americana de Hogan?

Es evidente que nuestra integración ha creado mucha expectación dentro del propio sector legal en el que nos hayamos inmersos. Creo que externamente hemos ganado en aceptación y si hemos notado interés en otros profesionales en querer formar parte de nuestro equipo de trabajo. La fusión nos ha hecho mucho más atractivo como lo demuestra diferentes procesos de selección abiertos.

Sobre a cómo se ha vivido este proceso, le puedo comentar la experiencia de Madrid. Aquí los profesionales que estamos vivimos este momento con expectación e ilusión. Para nosotros era una magnífica noticia y la verdad es que no generaba problemas de integración con otra oficina al no estar Hogan representado en España. Esperemos que las expectativas despertadas por la fusión se confirmen a medio plazo.

¿Cuáles son esos puestos de trabajo que ahora Hogan Lovells busca en el mercado español?

Hablamos dentro de la contratación ordinaria de juniors y asociados para diferentes áreas de actividad. Es posible que reforcemos alguna de nuestras áreas de trabajo. Nuestra idea es seguir ofreciendo el mejor servicio posible a nuestros clientes.

¿Qué directrices se ha marcado en su gestión desde el pasado 1 de septiembre que sustituye a José María Balaña?

Tengo que reconocer que estoy muy orgulloso de lo que han sido los últimos seis años de esta firma. Eso implica que los cambios relacionados con la gestión del despacho serán menores. Contamos con un magnífico plantel de profesionales así como un equipo de apoyo que coordina Lucia Lorente y que permitirá lograr los objetivos que nos hemos trazado

Desde este contexto lo que me corresponde es tratar de motivar al equipo; tanto a los socios como al resto de profesionales que lo configuran. Se trata como objetivo final de lograr los mejores resultados posibles y liderar algunos proyectos concretos que definamos poner en marcha desde esta oficina de Madrid.

Siempre se dice que el mercado español legal es muy competitivo y que no existe ya mucho hueco para otras firmas que vengan de afuera. ¿Comparte usted estos criterios?

Es cierto que el mercado español presenta cierta saturación. Pero siempre hay oportunidades para aquellos despachos que sepan ser innovadores y trabajar con mucha energía, por los tiempos que corren. Y este es el contexto que vivimos donde por cierto no se han producido nuevas llegadas de bufetes multinacionales. La propia llegada de Herbert Smith también está un poco mitigada porque ya tenían cierta presencia en nuestro país gracias a su colaboración con Cuatrecasas

¿Cuáles son los rasgos que definen a un buen socio director de una firma? ¿Debe dejar los clientes para centrarse en la gestión de la entidad?

Es obvio que ser Office Manager Partner de una firma exige mucha dedicación. Sin embargo pese a las competencias ahora nuevas asumidas no creo que sea necesario abandonar el trabajo propio habitual. En mi caso estoy especializado en litigios; arbitrajes y procedimientos concursales. Por lo tanto lo que tengo que hacer es trabajar un poco más (sonríe) y eso claro que generará más tiempo y más dedicación en todos mis cometidos. Se trata en definitiva de buscar un equilibrio entre el tiempo como gestor y el que se dedica de forma habitual a los clientes; equipo y asuntos habituales de trabajo.

El aspecto más importante de un socio director pasa sin lugar a dudas por comunicar bien y saber motivar a tu equipo. No podemos olvidar que un despacho de abogados es una empresa peculiar de servicios jurídicos, con una estructura jerárquica distinta a las habituales. Se trata por ello de convencer con buenos argumentos y, sobre todo, dando ejemplo con tu trabajo a tus propios profesionales

¿Qué es más complicado ser gestor de una firma o desarrollar una estrategia para captar nuevos clientes?

La verdad que ambos cometidos que usted menciona son complicados. Dirigir una firma es difícil; estamos rodeados de personas muy inteligentes, capaces de articular magníficos argumentos. Por ello no es tan sencillo gestionar tanto talento que tienes a tu alrededor.

La búsqueda de clientes también es un aspecto complicado. Siempre ha sido algo difícil, ahora el momento quizá se recrudece por la crisis que vivimos. En un contexto como el que nos toca ahora vivir somos conscientes que tenemos que ser originales. Porque ya esos potenciales clientes se notan abrumados ante las llamadas o visitas de firmas competidoras. De todas formas lo más importante es que la empresa nos conozca y sepa que podamos dar mejor servicio que cualquier de nuestros rivales a un precio competitivo, desde luego

¿Cuál es la mejor fórmula de acercarse a un cliente? ¿Es lógico que las empresas reduzcan su gasto legal en asesoramiento?

Es fundamental acercarse a las empresas con innovación. Que vean que dispones de un producto nuevo e innovador y que lo necesita para su actividad diaria empresarial y organización. Lo importante es saber transmitir ese concepto y siempre a un precio razonable. Es cierto que ahora hay mayor competencia, pero no nos asusta el trabajo porque pensamos que conocemos muy bien nuestro sector y las necesidades de las empresas que acuden a vernos.

En este contexto parece evidente aclarar que fórmulas como la retribución por horas de los despachos se han ido dejando, salvo en temas muy concretos. Nuestra experiencia indica que los clientes son bastante reacios a aceptar este tipo de métodos de evaluación del trabajo. Eso no quita para que el cliente advierta que si el trabajo es de calidad tenga que abonarse en su justa medida. La conclusión principal de esta reflexión es que los clientes quieren saber realmente en qué inviertes su tiempo con ellos y por qué se les cobra. Esto ha hecho que muchas de las firmas del sector gestionen esta información con nuevas herramientas que aporta un grado importante de transparencia al despacho.

Hogan Lovells es reconocida por trabajar bastante el campo de la internacionalización de las empresas. ¿Cómo le afecta la crisis a las empresas desde esta perspectiva?

Observamos en este momento el interés de grupos empresariales españoles por salir fuera de nuestras fronteras. Es un movimiento que no es desconocido. En los últimos años se ha venido produciendo, ahora lo que sucede es que se ha intensificado de forma notable. Es el caso de la aventura de llegar a Estados Unidos, un país donde el sector de infraestructuras ofrece grandes oportunidades a las empresas españolas tras el anuncio del presidente Obama del Plan Estratégico para este sector. Es el momento para poder aprovecharse de la coyuntura actual y posicionarse en ese mercado.

Lo más importante en la planificación de cualquier salida al exterior es poder apoyarte en los profesionales que tu tienes y que sabes que han rendido de forma notable en otros proyectos similares. Si hablamos desde el punto de vista jurídico, estas empresas y otras en otros sectores también emergentes de cara al exterior necesitan del mejor asesoramiento legal.

Invertir en España no es sencillo. Tanto por el momento que vivimos como por la complejidad normativa de un país, el más hiperregulado de la UE.

Es cierto que en muchas ocasiones no resulta sencillo explicar a un inversor extranjero el panorama normativo de nuestro país, donde además hay para determinados asuntos que tener en cuenta la legislación autonómica correspondiente. Dicho esto le diré que esta complejidad normativa en principio es una barrera de entrada considerable de algunos inversores a nuestro país. Deberíamos tender a una menos regulación, pero desgraciadamente nos toca trabajar en este contexto legal

¿Es el arbitraje el mejor método para protegerse de los imprevistos en estos procesos de internacionalización? ¿Cómo podrá adaptarse en nuestro país para ser útil al empresario y desatascar la justicia?

En transacciones internacionales el arbitraje es para determinados supuestos un seguro de vida. Es muy útil para disputas ya de cierto calibre y enjundia. Ahora, si queremos trasladarlo al ámbito doméstico hay que hacerlo con cuidado. Es notorio la presencia y modernización de las Cortes de Arbitraje españolas. Todas ellas han modificado sus estatutos y adaptado su Reglamento en los últimos tres años. Estas modificaciones revelan que el peso del arbitraje en nuestro país empieza a ser importante de forma progresiva. Además los propios árbitros elegidos por las Cortes tienen también una consideración y cualificación importante

El arbitraje no es la panacea para los problemas crónicos de nuestra justicia. De todas formas parece indudable que el arbitraje es muy útil y rápido; en muchas ocasiones el empresario no puede esperar a la resolución de juez para cuestiones que para él son vitales Los retrasos de la justicia para el empresario pueden llegar a causar daños a veces irreparables.

¿Le sorprende que desde el Ministerio de Justicia se haga tanto énfasis en el sistema arbitral dentro del proceso de modernización de nuestra justicia?

Es posible que exista un transfondo político en el tema del que prefiero estar al margen. El arbitraje es un sistema privado de resolución de conflictos basado en la autonomía de las partes. Parece evidente que si se fomenta uno las inversiones públicas en Justicia pudieran ser menores, pero este razonamiento no está del todo claro y tampoco debe ser reprochable De todas formas apostar por el arbitraje hará que nuestra economía sea más dinámica. Y también es un dato importante a tener en cuenta

Para concluir, después de seis años en la misma forma y siendo parte activa de una firma como Hogan Lovells, ¿es factible hablar de un tamaño adecuado de un despacho para poder competir?

Volvemos al concepto de negocio y de empresa de servicios jurídicos. Lo fundamental es que puedas prestar el servicio con las máximas garantías y que ganes dinero, además. Por eso hablar de una dimensión adecuada de firma no parece lo más correcto. Es más podríamos hablar de una firma de un tamaño reducida, especializada en determinados asuntos con una estrategia y clientes muy definidos. Cualquier modelo de despacho puede ser óptimo como firma legal. En este sentido parece razonable que muchos despachos, en su afán por profesionalizar la gestión de la firma, opten por profesionales que ejerzan la función de gerente en dichos despachos. Esta posibilidad es realmente admisible aunque es evidente que no es fácil conocer el negocio legal y el contexto que le rodea.

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