Junto a la apuesta por «mejor Estado y más mercado» y por la innovación, es uno de los retos que debe afrontar la región en la actual coyuntura económica de crisis internacional, a juicio de algunos de los ponentes que participaron en el VIII Encuentro Santander-América Latina ‘Todos contra la crisis’, que se celebró en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En palabras del secretario general Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, la crisis internacional supone para América Latina «grandes riesgos» pero también «grandes oportunidades y desafíos», y el reto es adaptar las políticas a la nueva realidad, especialmente la política fiscal que, a su juicio, es una «tarea pendiente» en Latinoamérica.
En esta línea, el vicepresidente de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo, Santiago Levy, consideró que lo importante para abordar esa reforma fiscal es que haya «consenso político», que se acompañe de principios de «equidad social», que no sólo sea «una reforma para gastar más, sino para gastar bien» y que aumente los incentivos a la productividad.
Para Levy, América Latina tiene dos «grandes retos», sortear lo que resta de 2009 y el año 2010, en lo que prevé que será un «tránsito delicado»; y al mismo tiempo afrontar reformas sociales y políticas que permitan conseguir sociedades «más innovadoras y dinámicas» con políticas que doten a la región de mayor «productividad, equidad y crecimiento».
Por su parte, el jefe de Departamento de Economía Internacional del Banco de España, Enrique Alberola, apuntó otra reforma más que, a su juicio, debe abordar América Latina, la del mercado laboral, para sacar a la luz la economía sumergida.
En su opinión, la economía informal «a largo plazo es una lacra», no sólo para la productividad, sino también porque «limita el reforzamiento» fiscal y social de los estados, ya que la recaudación sólo se puede aumentar ampliando la base imponible y reduciendo esos elevados índices de economía ‘informal’ que se alcanzan en algunos países de la región.