De los 56 jóvenes, hay 40 hombres y 16 mujeres. Siete son extranjeros que residen en España.
En 2007 eran 78 los asalariados con menos de 18 años con sueldos tan altos. En cualquier caso, la retribución media se aleja mucho de esas cifras y los menores de edad que han entrado en el mercado laboral cobran de promedio 4.000 euros al año.
Entre 18 y 25 años, el sueldo se sitúa en 8.713, apenas unos euros por encima del salario mínimo interprofesional (8.400 euros). Ello es así porque buena parte de este grupo lo forman estudiantes o temporales que sólo trabajan unos meses al año.
Comparados con los datos de inflación que elabora periódicamente el INE, los salarios se han incrementado más que el IPC.
En 1999 -cuando la Agencia Tributaria empezó a elaborar la estadística laboral-, un español cobraba de promedio 13.925 euros mientras en 2008 esa cifra ascendió a 21.661 euros, un 55,5% más. En ese mismo periodo, el IPC aumentó un 35%.
Las disparidades territoriales son notables. La Comunidad de Madrid es con diferencia donde más se gana, seguida por Cataluña. Un empleado madrileño cobra de media 26.688 euros, mientras que un extremeño no alcanza los 18.000. Es decir, en Madrid, donde radican la mayoría de grandes empresas, el salario medio es un 49% más elevado que en Extremadura.
No obstante, las mayores diferencias no se producen por territorio, sino por nacionalidad. La retribución media de un extranjero se sitúa en 11.000 euros, mientras que la de un español asciende a 20.000 euros.
En este apartado, la estadística de la Agencia Tributaria tiene en cuenta también aquellos trabajadores que durante una parte del año han cobrado prestaciones por desempleo o se han jubilado.
Las cifras constatan que los inmigrantes que han llegado en los últimos años han ocupado lo puestos de trabajo peor pagados. Por otro lado, por sexos, los hombres ganan casi 6.000 euros más que las mujeres. Una diferencia que se va acortando -aunque no desaparece- para los tramos de menor edad.
Por ramas de actividad, los mejores salarios se pagan en las empresas relacionadas con la energía y el agua, seguidas por el sector financiero, que ofrece más de 30.000 euros al año. Los peores sueldos se concentran en la hostelería.