Esta es una de las novedades más destacadas de la nueva reforma de la directiva sobre requisitos de capital, cuyo objetivo es prevenir que en el futuro se repitan crisis financieras como la actual. La norma todavÃa debe ser ratificada por la Eurocámara.
La directiva obligará a que las polÃticas de remuneración de las entidades financieras sean controladas por parte de los supervisores. El actual marco de supervisión europeo no contempla este requisito, y el resultado es que los supervisores no han examinado hasta ahora con carácter habitual las consecuencias de la polÃtica de remuneración para la gestión del riesgo de las entidades.
La norma impone a las instituciones de crédito la obligación jurÃdicamente vinculante de adoptar una polÃtica salarial que incentive una gestión del riesgo eficaz.
Los supervisores podrán exigir a las entidades adoptar medidas para rectificar cualquier problema que puedan identificar, y recurrir en última instancia a las multas.
La directiva exige además imponer mayores requisitos de capital a los bancos que inviertan en productos financieros complejos basados en la titulización y retitulización, que pueden generar grandes pérdidas y han estado en el origen de la crisis. También se aumentará aumentar la transparencia sobre la exposición a estos productos y sus riesgos.