Tras varios meses de incrementos de dos dígitos, las ventas bajaron un 21% en junio respecto a mayo, coincidiendo con los nuevos precios, y un 14,5% en julio respecto al mes de junio. Por contra, las ventas de cigarrillos aumentaron alrededor de un 5% en ambos meses.

La subida de impuestos aprobada por el Gobierno el pasado 12 de junio incluyó una nueva imposición a la picadura de liar con el objetivo de frenar el consumo de esta labor, que había crecido de forma exponencial a lo largo del año como alternativa a los cigarrillos.

Los datos interanuales apuntan a que el volumen de ventas de tabaco de liar en los siete primeros meses del año se situó en un total de 3,46 millones de kilos, lo que supone un aumento del 59% respecto al mismo periodo de 2008, según los últimos datos publicados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos.

Este porcentaje, pese a ser alto, es diez puntos inferior al registrado en el primer semestre (69%) y 20 puntos inferior al acumulado hasta mayo (80%).

En los primeros meses del año, sin embargo, la evolución fue progresiva, al pasar de un incremento de las ventas del 40% en febrero, a un 56% en el primer trimestre, un 66% en el primer cuatrimestre y un 80% hasta mayo.

Ante esta situación, el Gobierno estableció un impuesto específico de seis euros por kilogramo y un impuesto mínimo de 50 euros por kilogramo para esta labor del tabaco. El impuesto proporcional para la picadura de liar se mantuvo en el 41,5% del precio de venta.

Las ventas de cigarrillos mantuvieron su ritmo descendente y cerraron los siete primeros meses del año un 8,5% por debajo de los registros del mismo periodo de 2008, al situarse en 2.397,7 millones de cajetillas. El valor de las ventas de cigarrillos se estableció en un total de 6.636,9 millones de euros, lo que supone un descenso del 2%.

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