Así lo señaló el presidente de la patronal, en declaraciones a los medios, en la inauguración del II Congreso de la Federación Empresarial de asistencia a la Dependencia (FED), que se celebró en IFEMA. «El desarrollo reglamentario de la Ley va a promover algo importantísimo, que es la creación de puestos de trabajo», indicó Díaz Ferrán, para añadir que «la financiación es insuficiente».
Indicó que los empresarios «van por delante» en el desarrollo normativo, al tiempo que denunció que las residencias «tienen muchas plazas vacías que se podrían llenar con dependientes, que ya han sido valorados por el Sistema de Atención a la Dependencia (SAAD)». Por ello, señaló que los empresarios «están haciendo los deberes» y apeló a la necesidad de que se impliquen «todas las administraciones públicas».
Por su parte, el presidente de la FED, Alberto Echevarría, aseguró que las previsiones económicas para 2009, establecidas en el ‘Libro blanco de la dependencia’, «se han superado el doble». Asimismo, apuntó que la norma «puede generar muchísimo empleo». En concreto, indicó, que cada dos plazas residenciales se crea un puesto de trabajo, al igual que cada seis horas de ayuda a un dependiente.
Echevarría recordó, además, que es «necesaria» una mayor profesionalización de los cuidadores, no sin denunciar que hasta ahora se ha promovido los cuidados informales en detrimento del aumento de plazas residenciales vacías, hasta alcanzar el 8 por ciento, es decir, de 40.000 a 50.00 plazas. «La administración cree que pagar a un familiar para que cuide al dependiente es más barato, pero al final lo es tres o cuatro veces más pagar a un profesional», denunció.
Sobre la atención de los familiares, el presidente de la FED recordó que la Ley de Dependencia lo contempla en su articulado como una excepción y que «ni siquiera» se incluye en el catálogo de servicios. Así, explicó que sólo el 27 por ciento de las personas atendidas recibe teleasistencia o tiene asignada una plaza en residencia o centro de día, mientras que el 28 por ciento recibe cuidados informales. «Esto no es excepcional», apostilló.
