La cifra es un 27% inferior a los 2.974 millones de desajuste generados en el mismo periodo de 2008, caracterizado por el alto nivel de los precios energéticos, y supone un 61% del máximo permisible fijado por el Gobierno para el conjunto del año, de 3.500 millones.
La CNE explica que el descenso en los ingresos regulados de las eléctricas del 10% en los siete primeros meses del año con respecto al mismo periodo del año anterior quedó compensado con una caída del 26% en los costes de adquisición de energía.
Las compañías eléctricas ingresaron en total hasta julio 8.131 millones, pero incurrieron en un coste de producción de 6.137 millones. De esta forma, el importe disponible para liquidar las actividades y costes regulados fue positivo por un total de 1.994 millones.
No obstante, a esta cantidad es necesario descontar costes regulados a razón de 720 millones para el transporte, 2.415 millones para la distribución, 5,1 millones de euros para la calidad de servicio y 157 millones para el plan de estrategia de ahorro y eficiencia energética 2008-2012.
Se ha reconocido un coste de 112 millones en concepto de desajustes anteriores a 2003, 108 millones para desajustes de ingresos de 2006, 175 millones para desajustes de ingresos de 2008, 72 millones en concepto de la segunda subasta del déficit ‘ex ante’ y 21 millones para el plan de viabilidad del Elcogás. El sistema de interrumpibilidad en el mercado generó costes por 201 millones.
Para facilitar la colocación entre los bancos de la deuda eléctrica, de unos 14.000 millones hasta finales de 2008, el Gobierno aprobó a finales de abril el real decreto ley 6/2009, en el que se ofrecían garantías de Estado a este pasivo y se creaba un Fondo de Titulización dotado con 10.000 millones de euros. La norma establece además que el déficit no podrá superar los 3.000 millones en 2010, los 2.000 millones en 2011 ni los 1.000 millones en 2012.