Mariano Rajoy inició ayer su primera ronda de contactos con sindicatos y patronal después de su victoria en las urnas para debatir y poner en común los puntos básicos sobre una nueva reforma laboral. El presidente electo se reunió por la mañana con el líder de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo y con el presidente de la patronal, Juan Rosell, mientras que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, fue recibido durante la tarde.
Rajoy pidió urgencia a los tres líderes sindicales y empresariales para agilizar las cuestiones básicas de la reforma laboral como la negociación colectiva, la contratación, el absentismo o la mediación. Según explicó Toxo, el líder popular instó a los representantes de empresarios y trabajadores a llegar a un acuerdo para el día de Reyes «o un poco después». Sin embargo, Rajoy dijo que no esperaría indefinidamente y que había que establecer un plazo corto para hablar sobre la reforma laboral con el que Rossell aseguró que estaba «plenamente de acuerdo».
El presidente de la CEOE manifestó que le parece «lo más normal del mundo» que el futuro Gobierno diga que legislará si no hay acuerdo entre sindicatos y empresarios y advirtió que «si no hacemos los cambios nosotros vendrá alguien, ya sea desde dentro o desde fuera, que nos lo va a hacer y seguro que será mucho peor». Al margen de ello, Toxo explicó que la reunión había sido productiva y que había «campo para el trabajo y para el acuerdo». Los líderes sindicales también reivindicaron que la solución no es la reforma laboral sino que ésta debería ir aparejada con una reforma fiscal. En este sentido, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó tras reunirse con Rajoy que plantear ahora una «enésima reforma laboral» no es lo más urgente. Si bien quiso dejar claro que la cuestión más importante es la resolución del problema del paro, Méndez afirmó que este no se solucionará con una nueva reforma laboral.
Una de las palabras más repetidas durante el encuentro de ayer fue la de «urgencia». Por ello el líder popular pidió «propuestas y acuerdos» concretos para la próxima conversación con los agentes sociales y todas las partes acordaron una reunión conjunta tras la investidura del próximo 22 de diciembre. Por su parte, el presidente de la CEOE definió la situación actual «de extrema necesidad» e insistió en que nos estamos «jugando el futuro del país».
Mariano Rajoy sigue sin concretar los detalles de la reforma aunque según explicó Toxo, descarta el modelo de contrato único a pesar de ser partidario de modificar el actual modelo de contratación. Por otro lado, el presidente electo dijo que cuando se aprobaran los nuevos Presupuestos Generales de 2012, aproximadamente en el mes de marzo, se hablaría de pensiones o de salario mínimo.