El hombre, profesional del área de los seguros, cobraba directamente en mano a sus clientes los recibos de las pólizas de seguros de sus vehículos, de forma fraudulenta.
Según informó la Policía en una nota de prensa, el grupo de investigadores de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, especializados en delincuencia económica y tecnológica, iniciaron la investigación hace dos meses después de ser alertados por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Langreo.
El agente, dedicado a la captación de clientes para las aseguradoras, cobraba a domicilio a sus clientes para «facilitarles las cosas», confiando estos en que el dinero se lo entregaba a las compañías aseguradoras y que de esta manera estaban cubiertos por el seguro. Sin embargo, cuando tras sufrir algún percance con su vehículo avisaban a la compañía, éstas les respondían que no tenían cobertura porque no habían abonado sus correspondientes recibos.
El grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica ha contabilizado hasta el momento 117 fraudes, a los que se suman los que pudieran surgir de la otra aseguradora para el que el hombre trabajaba, y que cuenta con una cartera de clientes próxima a las 145 personas.
La investigación ha determinado que en algunos casos, además de quedarse presuntamente con el dinero, el hombre falsificaba o se inventaba números de cuentas bancarias que aportaba a las compañías. Le constan dos detenciones anteriores, una de ellas por estafa.
