En esta época de grandes compras y, por tanto, grandes desembolsos económicos, reclamador.es quiere evitar que los consumidores caigan en las conocidas como tarjetas revolving. En no pocas grandes superficies en sus puertas principales o lugares clave se sitúan stand en los que ofrecen a los consumidores contratar una tarjeta que permite la devolución del crédito de forma aplazada, principalmente mediante el pago de cuotas fijas mensuales y que con cada cuota pagada el crédito del que dispone el titular de esta tarjeta se reconstituye. Pero, explica reclamador.es, el mayor problema de estos productos financieros viene con los intereses. Las comisiones que se firmen, junto con esos intereses y los gastos que se pagan con esta tarjeta se financian conjuntamente. Si la cuota fijada para pagar por el consumidor mes a mes no llega a cubrir la totalidad de los intereses devengados, da lugar al incremento de la deuda, lo que conlleva que el titular de esa tarjeta revolving se vea en un bucle en el que la deuda no para de crecer.

Para evitar que esta Navidad los consumidores se vean con el “regalo envenenado” de esa deuda futura, reclamador.es, compañía online de servicios legales, ha recopilado 5 de las tarjetas revolving más comunes.  Principalmente, este tipo de tarjetas son comercializadas por marcas (empresas) que ponen su nombre a estos créditos, que ofrecen a sus clientes suculentos descuentos en compras en sus establecimientos. Estas marcas firman acuerdos con las entidades financieras más conocidas, si bien, quien parece que vende este producto no es el banco sino el comercio. Igualmente, las entidades bancarias también comercializan directamente estas tarjetas revolving, en muchas ocasiones ofreciendo la posibilidad de elegir cómo se quiere utilizar la tarjeta, si en formato débito, crédito “común” o con pago mensual fijo, lo que encubre las ya citadas tarjetas revolving.

Tarjetas revolving de WiZink

Este banco online se hizo fuerte gracias a la comercialización de tarjetas revolving, con unos intereses que en muchos casos superaban el 27%. La sentencia de marzo de 2020 juzgaba un caso de un cliente de tarjeta revolving de esta entidad y consideró que los elevados intereses de este producto podían ser considerados como usura. Actualmente, WiZink comercializa sus tarjetas con una TAE que ronda el 22%.

Carrefour Pass

El gigante francés del sector retail también comercializa una de las tarjetas revolving más adquiridas en España. En este caso, los consumidores firmaban contratos por estas tarjetas con una TAE cercana al 22% de interés. Así, en la página web de Pass Carrefour es posible leer el siguiente mensaje en su página “¿Tiene algún coste pagar con Pass?”: “Por tus compras a crédito solo pagarás los intereses asociados al uso de la línea de crédito, es decir, el 20,04% TIN y el 21,99% TAE”.

Ikea Visa

Ikea Visa, es de las más comunes. Se trata de una unión entre CaixaBank e Ikea. Este crédito al consumo se comercializaba, hasta la sentencia del Tribunal Supremo, con un interés de casi el 26% y cuando se conoció el dictamen del Alto Tribunal español redujo ese porcentaje hasta el 19,99%, pero sin devolver lo pagado de más a sus clientes.

La multinacional con sede en Suecia comercializa dos tarjetas revolving diferentes: Ikea Visa e Ikea Family. Con Banco Santander – Consumer Finance, el gigante sueco comercializa otra de sus tarjetas revolving, Ikea Family Mastercard. Este crédito al consumo se comercializa con una TAE superior al 26%.

Alcampo – Oney

De la asociación de Oney con la empresa Alcampo ha surgido otra de las tarjetas revolving que más se han comercializado en España y que, por tanto, ha dado lugar a numerosas reclamaciones de los consumidores.

Oney, empresa dedicada a ofertar soluciones de pago -así se define en su página web- unió su nombre a Alcampo para vender tarjetas revolving con una TAE superior al 22%.

Tarjeta revolving Cetelem

El Banco Cetelem es conocido por sus anuncios en prensa escrita y televisión de créditos rápidos. Esta compañía, señala reclamador.es, también ofrece tarjetas revolving, bien directamente a través de sus propios canales de comercialización, bien a través de otras marcas, como por ejemplo, la tarjeta Conforama o la tarjeta Paypal.

Las tarjetas revolving de Cetelem y las marcas a las que se asocia, comercializan estos créditos al consumo con una TAE que ronda el 24% de intereses.

¿Qué pueden hacer los consumidores que disponen de una de estas tarjetas revolving?

Todas estas tarjetas revolving pueden ser reclamadas. Los consumidores que ya han acudido a reclamador.es para reclamar su tarjeta revolving preguntan qué pasa si los intereses de su tarjeta no superan el 20%. Pues bien, la compañía online de servicios legales explica que las entidades emisoras de este tipo de tarjetas, o que conceden créditos revolving, afirman que los consumidores no tienen nada que reclamar en estos casos. No es cierto. El Tribunal Supremo aunque no pudo resolver sobre esta cuestión porque no le fue planteada, sí avanzó que los contratos podían incurrir en falta de transparencia, por no haberse explicado los riesgos que se asumen con ellos y en muchos Juzgados se ha tomado esta vía para anular las tarjetas y que solo tengan que pagar el crédito sin interés o, incluso, conseguir que devuelvan dinero si ha acabado pagando más de lo concedido o gastado con aquélla.

Fuente: reclamador.es

 

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