En noviembre del 2007, según el INE, la cantidad adeudada a los establecimientos de la autonomía era de 42,4 millones de euros, mientras que ahora ya se eleva a los 89,7 millones. En España, el incremento interanual de los efectos impagados ha crecido el 79,2%.
Esa fuerte subida se debe, en parte, al deterioro de las economías domésticas, ahora mucho menos castigadas por la inflación y la subida de las hipotecas, pero a quienes afecta ya de manera más brusca lo que más temen: el desempleo.
El repunte de la morosidad ha crecido en el sector comercial de manera tan fuerte, en gran medida, por las dificultades de liquidez que atraviesan sobre todo las pequeñas y medianas empresas.
La Federación Gallega de Comercio entiende que las cifras de impagos son el reflejo de la situación económica y un factor negativo más que incide en la crisis del sector, que ha visto caer las ventas el último año hasta un 30% y donde se ha incrementado el paro de manera considerable.
Según los datos hechos públicos recientemente por la Consellería de Traballo, el desempleo en el comercio creció en casi 2.000 personas el último año, lo que representa una subida del 15,5%.
Desde el Gobierno gallego aseguran que ya hay en marcha un conjunto de iniciativas para evitar que las empresas se vean afectadas por la falta de liquidez, pero los comercios de la comunidad recuerdan las dificultades que tienen para renovar las pólizas de crédito y atender sus obligaciones con los proveedores.