Estas medidas beneficiarán a las 150.000 mujeres desempleadas mayores de 45 años sin estudios o con estudios primarios, así como a las mujeres inmigrantes o gitanas, a las que propone «habilitar» para realizar labores de atención a personas dependientes o al cuidado de niños de entre 0 y 3 años.
El PSOE da por sentado ya que contará con el visto bueno de la Cámara Baja, si bien sigue negociando con la oposición para introducir posibles modificaciones a su texto inicial.
Se reclama la puesta en marcha «a la mayor brevedad» de desarrollos normativos sobre el procedimiento para la acreditación de las competencias profesionales adquiridas por estas mujeres «a través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación» y disponiendo las medidas necesarias para su rápida implantación.
Y plantea que las beneficiarias del plan puedan acceder a la formación y «especialización complementaria requerida» para lograr una capacitación adecuada en la atención de personas dependientes, niñas y niños menores de tres años, personas mayores, personas enfermas y discapacitadas.