Registradores y Economistas han presentado hoy en un acto conjunto la Guía de buenas prácticas para la elaboración del Estado de Información No Financiera o en materia de Sostenibilidad. La guía es el resultado de un acuerdo de colaboración entre el Colegio de Registradores de España y el Consejo General de Economistas. Ambas instituciones consideran esencial apoyar la difusión y elaboración de guías como esta que contribuyen a que la información que se deposite en los registros mercantiles sea más fiable y homogénea.
La decana del Colegio de Registradores, María Emilia Adán, ha señalado que “el objetivo de esta guía es mostrar los mejores estándares en relación con una obligación legal, la prevista en la Ley 11/2018, sobre información no financiera o de sostenibilidad, esta es la denominación última resultante cuya estandarización y homogeneización es un proceso imparable”. María Emilia Adán ha subrayado que el compromiso del Colegio de Registradores con iniciativas divulgativas, afirmando que “no es la primera vez que la Institución que represento, desarrolla instrumentos pedagógicos sobre determinadas cuestiones de trascendental relevancia, así este mismo año presentamos una guía de buenas prácticas en materia de protección de datos que ha sido galardonada por la AEPD con el premio institucional 2022”.
Para Francisco Gracia, presidente de Economistas Contables (EC) –órgano especializado del Consejo General de Economistas en materia de información financiera y no financiera– “si bien la elaboración y el contenido de las cuentas anuales por las empresas, tal como lo conocemos hoy, cuenta con un amplio bagaje, los nuevos informes de sostenibilidad no tanto y es por ello que las corporaciones de derecho público debemos hacer un esfuerzo mayor en estos momentos para que las técnicas y las buenas prácticas sobre la elaboración se difundan de manera efectiva entre las empresas”. Según Gracia, “lo cierto es que estamos ante un verdadero cambio de paradigma, quizás el mayor al que se ha enfrentado la actividad profesional en los últimos años. La contabilidad y las necesidades de las empresas están en continuo cambio y los economistas debemos readaptar nuestros servicios para tratar de ser útiles”.
Por su parte, la directora de Responsabilidad Social Corporativa, Dulce Calvo se ha referido a la aportación de la institución Registral en materia de información y sostenibilidad: “el Colegio de Registradores tiene en la información no financiera o de sostenibilidad, depositada por determinadas sociedades junto a sus cuentas anuales, una nueva esperanza de información y publicidad que sea espejo de las mejores prácticas para cualquier sociedad o persona jurídica que quiera imitar los mejores estándares”.
Salvador Marín –presidente de EFAA for SMEs y director del Servicios de Estudios del Consejo General de Economistas– y Esther Ortiz –vicepresidenta de Economistas Contables– consideran que “aunque las empresas de pequeña dimensión no están incluidas en el ámbito de aplicación obligatorio de la Ley 11/2018 sobre información no financiera, de forma indirecta sí lo están, ya que, al estar operando en la cadena de valor y suministro de las grandes empresas, que sí que están obligadas por ley, se les requiere esta información en materia de sostenibilidad; además también es importante poner en valor que para conseguir financiación también comienza a ser un requisito indispensable el suministrar este tipo de información, que los grupos de interés y el mercado cada vez más exigen y valoran”.
Tanto Registradores como Economistas coinciden en que el objetivo de esta guía ha sido el de presentar un documento que permita una comprensión apropiada para elaborar un adecuado EINF o informe en materia de sostenibilidad que, de manera innegable, constituirá un punto cardinal en el funcionamiento y desarrollo de las sociedades del futuro, especialmente por la Estrategia Verde que deben asumir todos los países miembros de la UE y que influye de manera notable en todas las políticas europeas presentes y venideras.
Cabe destacar que las normas europeas relativas a sostenibilidad se encuentran, ahora, en un proceso de revisión y desarrollo que prevé su aplicación, en principio, a lo largo del año 2023, de manera que la información en materia de sostenibilidad, ya siguiendo unos estándares comunes, tendrá que presentarse con base en lo dispuesto en tales normas en el año 2024.