Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Bolivia, Evo Morales; Ecuador, Rafael Correa; Paraguay, Fernando Lugo; Uruguay, Tabaré Vásquez y Venezuela, Hugo Chávez, firmaron el acuerdo durante la II Cumbre América del Sur-África que se celebró el fin de semana en la isla venezolana.
Unas horas antes, durante una de sus intervenciones en la plenaria de la Cumbre de países suramericanos y africanos, Chávez anunció el acuerdo de creación del Banco del Sur con un capital autorizado de 20.000 millones de dólares. «Esta noche hemos decidido conformar el Banco del Sur», dijo el presidente venezolano.
El pasado mes de mayo, los ministros de Economía de los siete países alcanzaron en Buenos Aires el acuerdo definitivo para crear la entidad bancaria cuya creación ya había sido pactada en diciembre de 2007 por los mandatarios.
El proyecto del Banco del Sur fue puesto en marcha formalmente por mandatarios y autoridades de los siete países fundadores en Buenos Aires el 9 de diciembre de 2007, un día antes de la toma de posesión de Cristina Fernández como presidenta de Argentina.
En la reunión de ministros de Economía del pasado mes de mayo, el acuerdo estatutario alcanzado preveía poner en marcha el Banco con un capital inicial de 7.000 millones de dólares.
Según un documento oficial entregado a la prensa, el Banco cuenta con recursos autorizados de 20.000 millones de dólares, y un capital suscrito de 10.000 millones de dólares.
El texto precisa que Argentina, Brasil y Venezuela aportan cada uno 2.000 millones de dólares; Ecuador y Uruguay 400 millones cada uno, y Bolivia y Paraguay 100 millones de dólares cada uno, sin precisiones.
En mayo pasado, se informó también de que cada socio tendría un voto en el directorio, pero la aprobación de préstamos mayores a 70 millones de dólares necesitaría el apoyo de los dos tercios del capital suscrito en el banco, cuya sede estará en Caracas con oficinas en Buenos Aires y La Paz.
Los siete mandatarios que sellaron el convenio constitutivo de la nueva entidad han coincidido en repetidas ocasiones en indicar que este Banco apunta a financiar el desarrollo económico de Suramérica con un modelo completamente diferente al del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).